Los planes de WhatsApp sobre implementar sus nuevas políticas en su plataforma claramente no cayeron bien en sus usuarios. A pesar de haber detenido sus intenciones, no impidió la fuga masiva de estos que encontraron un refugio de privacidad en otras aplicaciones de similar carácter. Los dos principales beneficiados en esta ocasión fueron Signal y Telegram, pero que a pesar de ofrecer características parecidas, no todas son iguales. Este es el caso de Telegram, que alcanzó a recibir más de 25 millones de usuarios en un periodo de solo 72 horas y que lo ayudó a llegar por primera vez a los 500 millones de personas registradas en sus servidores. "Es posible que estemos presenciando la mayor migración digital en la historia de la humanidad", aseguró su creador, Pavel Durov, en un mensaje público para algunos de los usuarios de su plataforma. Y es que Telegram es considerada como una aplicación a favor de la privacidad, reconocida por haber ayudado activistas pro democracia, pero al mismo tiempo por ser el un refugio para extremistas. Sin embargo, hay una característica importante entre el funcionamiento de Telegram y WhatsApp en lo que respecta a los niveles de protección de los mensajes. Tanto WhatsApp como Signal utilizan cifrado de extremo a extremo, lo que significa que solo el remitente y receptor pueden leer el mensaje, nadie más. No obstante, Telegram no lo hace, pues solo ofrece este servicio en una parte de su aplicación con los "chats secretos". ¿Qué quiere decir esto? que los mensajes que uno envía día a día mediante esta aplicación no ofrecen la mayor seguridad disponible. La aplicación de origen ruso afirma que usa dos tipos de cifrados para el contenido enviado en su plataforma, uno basado en la nube y el otro de extremo a extremo. Los grupos, los canales y los chats uno a uno utilizan su cifrado en la "nube", mientras que los chats secretos usan el de extremo a extremo. La seguridad de la nube significa que la empresa puede mostrar y sincronizar sus mensajes en aplicaciones de escritorio y teléfonos inteligentes al mismo tiempo. Esto quiere decir que las notas enviadas se almacenan en sus servidores, lo que es "teóricamente" posible acceder a ellas. Sin embargo, no hay que alarmarse. La compañía asegura que estos servidores están repartidos en múltiples centros de datos en todo el mundo y que están controlados por diferentes jurisdicciones, agregando que "nunca han revelado un byte" a ningún tercero, incluidos los gobiernos. No obstante, si quieres optar por una mayor seguridad, puedes aprender a utilizar los chats secretos en el enlace insertado aquí.