Humberto Baeza Fernández, conocido como "Tito Fernández" o "El Temucano", enfrenta a la justicia por denuncias de acoso, abuso sexual y violación. Te puede interesar: Tito Fernández es formalizado por abuso sexual y violación El cantautor y folclorista nacional fue acusado hace dos años por siete mujeres, quienes lo conocían a través de la secta Tallis, que lideraba el cantante. Fue en octubre de 2018 que los relatos de las víctimas salieron a la luz y, desde entonces, el hombre salió a defenderse argumentando que se trataba de “relaciones sexuales consentidas”. “Había una relación amistosa, muy amistosa”, dijo el 27 de enero de ese año. Más allá de su defensa, Tito Fernández recibió la notificación de formalización por la denuncia de tres de las siete mujeres. Todas ellas, participaban del Centro Integral de Estudios Metafísicos (CIEM) fundado por él y donde se desarrollaba la secta. "Era un grupo de 7 mujeres a las que les pidieron sacrificios sexuales", explicó la periodista Alejandra Matus, quien lideró la investigación de The Clinic. Estos sacrificios sexuales, según revela el reportaje, eran pedidos por “El Temucano” para encontrar la “salvación”. “Me dice que el trabajo consistía en que yo tenía que entregarle mi energía sexual al maestro. Recuerdo que sentí un frío enorme en mi cuerpo, pero no podía demostrarlo: ¡Él era el maestro!”, cuenta una de las mujeres. “Él me pidió que lo estimulara tocando mi propio cuerpo, pero de pronto se lanzó sobre mí y me violó. Al terminar me pidió perdón, que no sabía lo que había pasado”, dijo otra denunciante. Los testimonios anónimos recopilados por el citado medio se asemejan en el relato. Según cuentan las víctimas, el “Gran Maestro”, como se hacía llamar Fernández, tenía un particular ritual de iniciación, en el que tocaba las partes íntimas de las mujeres presentes con una espada para determinar si eran dignas de recibir su "energía". “El Temucano” ha insisto en su inocencia. En una de sus últimas entrevistas, dada a “Hola Chile” de La Red, el cantante aseguró que no tenía una secta. “Yo tuve relaciones sexuales con esas mujeres, pero fueron consensuadas. Se ha dicho que yo tengo una secta… ¿qué es eso? ¿de dónde sacaron eso? Es absurdo, es un cúmulo de absurdos que ni siquiera los puedo juntar”. Su esposa también lo defiende y le cree. De hecho, en esa entrevista la mujer aseveró que a los medios les encantaría que Tito Fernández fuera a la cárcel.