
En 1947 Isabel y el príncipe Felipe decidieron unir sus vidas en sagrado matrimonio y en 1953, la princesa asumió el trono de Reino Unido, sorprendiendo al mundo con la primera transmisión de una coronación en vivo. Pese a ser en blanco y negro, la pareja ya constituía una solida opinión pública.
De los 68 años que lleva gobernando Isabel II, ha visto pasar a trece primeros ministros de su país, trece presidentes de Estados Unidos y seis papas, lo que ha marcado la historia del país británico y al mundo. Sin embargo, con la noticia del fallecimiento del príncipe Felipe... ¿Qué se espera para la Familia Real?
Luego de anunciarse la muerte del esposo de su majestad, el pasado nueve de abril, ha despertado toda clase de comentarios sobre le futuro de la famosa realeza británica, quienes no han estado exentos del escandalo.
Las opiniones estuvieron divididas, algunos abogaron por el príncipe como un héroe de guerra y sus innumerables logros, como la consorte real con más años de servicio y su programa de premios del Duque de Edimburgo que brindó a millones de jóvenes la oportunidad de desarrollar la confianza en sí mismos y perfeccionar sus habilidades al aire libre.
No obstante, para otros británicos, el panorama fue completamente diferente, puesto que presentaron más de 100 mil quejas sobre la cobertura televisiva del evento de la programación y los especiales en honor al duque de 99 años.
Los escándalos de la Familia Real
Dentro del historial familiar, los medios se han encargado de exponer los dramas que viven la realeza como lo fue en 1997, con el fallecimiento de la princesa Diana, hecho que no pudo destruir la institucionalidad de la monarquía. "Fortaleza y su permanencia todos estos años", señaló la reina sobre Felipe en medio de la crisis de dicho año.
Luego, el mundo entero fijó sus ojos en el príncipe Andrew, quien se refirió al duque de Edimburgo como "el abuelo de nación", puesto que protagonizó uno de los escándalos más grandes de la familia, cuando se vio involucrado directamente con agentes de la ley estadounidenses por acusaciones de tráfico sexual por parte de su amigo Jeffrey Epstein.
Sin lugar a dudas, el mayor dolor de cabeza y golpe mediático que ha tenido la corona británica en la ultima década ha sido la explosiva entrevista dada por el mismo nieto de la reina, el príncipe Harry, quien junto a su esposa, Meghan Markle acusaron a la familia de racismo y maltrato psicológico en una entrevista con la presentadora de televisión, Oprah Winfrey en marzo de este año.