Las tensiones sostenidas entre el príncipe William y el príncipe Harry han devastado a muchos miembros de la familia real, incluido su padre, el príncipe Carlos. El futuro monarca, de 72 años, históricamente ha tenido relaciones complicadas con sus hijos y le resulta difícil intervenir a medida que siguen saliendo a la luz revelaciones cada vez más dolorosas sobre las raíces de la discordia de los hermanos.
El príncipe Carlos está "conmocionado por todo esto. Está muy herido y molesto", le dijo una fuente a la revista People en exclusiva en el número de esta semana. La última exploración de la profunda fractura entre los príncipes llega a través de capítulos adicionales en "La batalla de los hermanos" del historiador real Robert Lacey: "William, Harry y la historia interna de una familia en Tumult".
Como el mismo medio informó anteriormente, el conflicto entre los hermanos comenzó cuando William expresó su preocupación por la velocidad a la que se estaba moviendo la relación de Harry con la entonces novia Meghan Markle antes de su boda en mayo de 2018 .
Según los nuevos capítulos de Lacey, las cosas empeoraron nuevamente en octubre de 2018 cuando William se enteró de las acusaciones de los empleados que dijeron que habían sido acosados. (Cuando las denuncias de acoso escolar aparecieron por primera vez en The Times en marzo, la oficina de la duquesa de Sussex negó rotundamente las acusaciones y dijo que eran parte de una campaña de difamación contra la duquesa. El palacio estableció una investigación independiente, que todavía está "en curso ", confirma una fuente).
Harry estaba consternado por lo que consideraba acusaciones infundadas contra su nueva esposa y estaba "igualmente furioso" de que su hermano diera crédito a las afirmaciones, escribe Lacey. La reconciliación entre los hermanos se ha visto dificultada por la distancia geográfica y los desafíos de la pandemia.
Reunidos por primera vez en más de un año en el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe, el 17 de abril, compartieron una breve charla pública frente a la Capilla de San Jorge. Pero hay otra reunión a la vuelta de la esquina: el 1 de julio, se espera que ambos hermanos asistan a la inauguración de la estatua tan esperada de su madre, la princesa Diana, en los jardines del palacio de Kensington, un proyecto que encargaron juntos hace varios años.
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