El pasado 10 de enero, el príncipe Harry lanzó su esperado libro "En la Sombra", escrito donde revela episodios desconocidos de la Familia Real, su relación en específico con el Rey Carlos III, los variados problemas que tuvo con el príncipe William y también habla en extenso sobre cómo se tomó la muerte de su madre, Lady Di.
Recordemos que la princesa de Gales falleció el 31 de agosto de 1997, luego de sufrir un violento accidente automovilístico en el Túnel del Alma, ubicado en París. Según ha trascendido, el intrépido seguimiento por parte de la prensa provocó que el conductor del auto donde iba ella y su pareja, Dodi Al-Fayed, perdiera el control.
En ese entonces, el segundo nieto de la Reina Isabel II tenía tan solo 12 años, por lo que la muerte de su madre fue algo que por mucho tiempo no logró entender en su totalidad. En esa línea, es que según ha contado en entrevistas con medios británicos solo lloró en una ocasión por su progenitora, cuando fue su funeral.
Sin embargo, en su texto, confiesa que pudo hacerlo una vez más, cuando su pareja, Cressida Bonas, le consultó sobre este tema. "Novedad. Una novia que me preguntaba por mi madre. Pero también fue la manera de preguntarme: su tono presentaba la mezcla perfecta de curiosidad y compasión. Su modo de reaccionar a mi respuesta también fue ideal. Sorpresa y preocupación, sin juicio", fue lo que relató según lo leído por TiempoX.
La tristeza del príncipe Harry tras hablar su mamá con una novia
Luego de lo anterior, el príncipe Harry no pudo contener la pena y se apoyó en su novia. "Es la primera vez que he podido llorar por mi madre desde el entierro", le expresó el noble a la mujer. Cabe destacar que desde el funeral hasta el momento que hizo la declaración, habían pasado aproximadamente 16 años.
"Me sequé los ojos y le di las gracias. Había sido la primera persona en ayudarme a cruzar aquella barrera y dar salida a las lágrimas. Fue una experiencia catártica que aceleró nuestro vínculo y aportó un elemento que había escaseado en anteriores relaciones: una gratitud inmensa", suma a su testimonio el nieto de la fallecida Reina Isabel II.