Netflix nos trae una película que, aunque estrenada en 2017, sigue tocando las fibras más sensibles del público: “Wonder”. Dirigida por Stephen Chobsky e inspirada en la novela “La lección de August” de Raquel Jaramillo Palacio, esta cinta ha sido una de las más vistas en la plataforma desde su incorporación.
La emotiva película basada en una historia real que está en Netflix
“Wonder” cuenta con un elenco estelar que incluye a Julia Roberts y Owen Wilson, y sigue la vida de August Pullman, interpretado por el talentoso Jacob Tremblay. August, o Augie, es un niño con una deformidad facial causada por el síndrome de Treacher-Collins, una rara enfermedad genética.
La película nos narra el valiente viaje de Augie mientras se enfrenta al mundo real por primera vez, tras haber sido educado en casa para protegerlo de las miradas y comentarios hirientes.

De qué trata “Wonder”, protagonizada por Julia Roberts
La historia comienza cuando Augie decide inscribirse en una escuela regular, enfrentándose a burlas y críticas de sus compañeros. Sin embargo, en medio de estas dificultades, Augie descubre la importancia de la amistad, la lealtad y la valentía.
La película destaca cómo Augie, a pesar de su condición, logra ganarse el respeto y el cariño de sus compañeros, demostrando que las diferencias son lo que nos hace especiales.
La emotiva narrativa de “Wonder” no es solo ficción. Está basada en una experiencia real que vivió la autora del libro, Raquel Jaramillo Palacio. Palacio contó que su inspiración para escribir la historia vino de un incidente en Nueva York, cuando intentó proteger a su hijo menor de una niña con una grave malformación craneofacial. Esa experiencia la llevó a reflexionar y posteriormente a crear la conmovedora historia de Augie.
El Síndrome de Treacher-Collins
El síndrome de Treacher-Collins, que afecta a Augie en la película, es una enfermedad hereditaria que impide el desarrollo adecuado de algunos huesos y tejidos faciales.
Los síntomas incluyen ojos inclinados hacia abajo, mandíbula y mentón pequeños, y problemas auditivos y visuales. Aunque las cirugías plásticas pueden ayudar a mejorar la apariencia, no son una cura completa para la condición.