Jordi Castell sufrió un delicado percance de salud en su dedo del medio; problema que lo obligó a tener que visitar la posta en Chiloé, lugar donde, por ahora, habita junto a su pareja y mascotas.
En sus historias de Instagram contó toda la situación. En una serie de videos, el fotógrafo partió mostrando a su gatita, Topacio y su habilidad para saltar como una ardilla. Tras reírse de su felino, enseñó cómo su dedo medio estaba casi inmovilizado por una gran venda que lo cubría.
"Esto no es ofensivo, ojo", dijo al lucir y levantar su dedo, que para algunos, resulta ser ofensivo. "¡Esto me llevó a la posta! Se me infectó el dedo... la ruralidad parece que me pasó la cuenta. Tenía el dedo como empanada, dos días casi sin dormir, así que me hicieron una cantidad de cosas, de antibióticos", detalló.
Jordi Castell explicó que aún no sabe por qué le pasó eso. "Yo no sé si fue una astilla, me pegué anda a saber dónde y por qué, pero me fui a la posta de acá y vieran cómo me dolió. Me llegué a marear del dolor. Soy un poco marica, sí, pero con los dolores. No tengo tolerancia al dolor, nunca he entrado a un pabellón, no tengo tolerancia con las agujas", dijo, mientras su gatita revoloteaba al su alrededor.
Para recuperarse, tiene que tener levantado su dedo, con la venda, por ocho días. "Cuando me vean así no es ofensivo ni es que esté haciendo una mofa o un mensaje subliminal", finalizó entre risas, asegurando que su dedo estaba afiebrado antes de ir a la posta.
