Coté López se tomó un descanso de Santiago y se fue a la playa junto a toda su familia para visitar a su padre, quien vive en Concón, en la ciudad de Valparaíso. Fue aquí, cuando la influencer, a través de sus redes sociales, mostró su pequeño percance.
La rubia es una amante de compartir todo lo que vive en su día a día a sus 130 mil seguidores, por ello subió un sinfín de historia a su Instagram mostrando cómo la estaba pasando junto a sus hijos, pareja y algunos amigos.
El día de ayer, mostro cómo estaban viviendo su tarde de karaoke en familia, donde Coté López cantó junto a su hijo, Luis Jesús, “200 copas”, la canción de Karol G, que al parecer es la favorita de ambos.
Hoy tocó un poco más de aventura y adrenalina. Por ello la influencer junto a los suyos, se dirigió a “1000 Aventuras”, el negocio de deportes extremos de su padre, donde esperaba poder andar en cuatrimoto e incluso volar en parapente. Pero al parecer no pudo.
“Hola, mi gente. Aquí estoy amurrada porque no puedo salir en las motos, porque hay gente. Yo no más que no lo reservo a mi propio papá. Somos 12 y para salir todos juntos hay que esperar”, fueron las palabras que expreso Coté López mientras mostraba su cara de frustración.
Luego subió otra historia donde dejó en claro que esperar no es lo suyo y que mejor no iba a tener su día de adrenalina. “Paciencia” es mi apellido y mi nombre es: “no tengo”, así que me aburrí porque tenía muchas reservas y no íbamos a poder a andar nunca. Vamos a comer churros”.
Así fue el fin de semana en familia de Coté López en familia
A pesar de este pequeño percance en su escapada de fin de semana, Coté López no dejó que le arruinara su fin de semana. Así que se dirigió, junto a Luis Jiménez y sus hijos, a divertirse en la playa, donde comieron wafles y jugaron voleibol.
Incluso, se dio el tiempo de presumir a su esposo, y subió una foto de ambos sentados en la playa, donde se veían bastante enamorados, mientras miraban a sus hijos jugar.