"El día que murió, estaba su mano sobre la mía": Jordi Castell se conmueve al recordar a su fallecido abuelo, quien fue como su padre

Jordi Castell se conmovió en el nuevo episodio del "Buenas noches a todos" al recordar a su querido abuelo materno, un pilar fundamental en su vida y quien falleció en abril del año 2018.

Todo se dio luego que Eduardo Fuentes le regalara una carta que el fotógrafo le escribió a su familiar para el Día del Padre, artículo que fue publicado en Tendencias de La Tercera.

Y es que su abuelo materno ejerció el rol de padre para Jordi Castell, tras sufrir el abandono de su progenitor cuando apenas tenía conciencia.

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"Lo que pasa con el Buo es que llegó este cacho de nieto abandonado por su padre. Mis papás se separaron cuando yo no todavía no cumplía 3 años, básicamente huacho. Mi mamá volvió a vivir con mis abuelos y gracias a este señor tuve educación, valores, familia, todo lo que cualquier niño necesita para surgir en la vida", recordó.

Con sinceridad, Jordi Castell recaló que no echa de menos a su querido abuelo, pues vivió cada proceso con él, hasta su último aliento. "Tuve una de las conversaciones más lindas que he tenido en mi vida, dos días antes de que él muriera, se murió de una forma súper linda, nos despedimos de una forma muy linda", indicó.

Jordi Castell se emociona al recordar a su abuelo materno, quien fue su padre

"El día que murió, estaba su mano sobre la mía... Hubo un cierre de ciclo que no me hace extrañarlo. Tengo fotos con él en mi casa, todas las noches le rezo y le rezo para darle las gracias, porque siento que con la Bua (abuela materna) no sé si me cuidan o me iluminan, pero me siento que estoy protegido", confesó, explicando que aquel día le agradeció por todo lo que hizo él.

Un conmovido Jordi Castell explicó que su abuelo tenía 93 años cuando falleció. "Ese día nos quedamos, él estaba en las últimas, con un tumor gigante en los pulmones y no podía respirar bien. Estaba con oxígeno, los dos siempre fuimos un poco borrachos, nos tomamos un copete juntos y le dije 'tomémonos un vodka, sácate ese oxígeno y conversemos'. Me dijo cosas muy lindas y me emociono cada vez que me acuerdo de la sabiduría", comentó.

"Este es un hombre que ni siquiera terminó el colegio para educar a su familia", cerró el fotógrafo, emocionándose al leer las primeras líneas de la carta que le hizo aquel año a su querido Buo.

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