El 2023 se ha convertido en el mejor año laboral para el comediante Luis Slimming. Tras un exitoso paso por el Festival del Huaso de Olmué, el artista no ha dejado de cosechar éxitos en distintos escenarios a lo largo del país.
Y mientras para muchos parece mentira, los que hacen reír en muchas ocasiones son los que más mal la pasan tras escena, y no es la excepción en el caso del anteriormente conocido como “Don Comedia”.
El también profesor de matemáticas habló en exclusiva con el medio “La Cuarta”, donde relató su experiencia viviendo con un trastorno depresivo persistente, o distimia, que le fue diagnosticada en plena pandemia.
“Creo que fue un poco por la pandemia, no trabajar, estar en la casa y la falta de vitamina D sin estar expuesto al sol. Se fue dando una depresión, más otros temas personales”, partió contando Luis Slimming en el mencionado medio.
“Más encima con el psicólogo hablas hueás y se van abriendo otras puertas. Al final pasó que la misma terapia de psicología me fue deprimiendo más hasta que ella me dijo: ‘Anda al psiquiatra’, que me empezó a dar pastillas y me empecé a sentir mejor”, añadió el humorista.
Aunque reconoce que, viéndolo en perspectiva, lo más probable es que hubiera arrastrado durante años este trastorno sin siquiera haberse dado cuenta.
“No se notaba porque era funcional; siempre he sido flojo, pero parece que no era sólo flojo, además tenía esta este problema. Aparte cuando eres chistoso o tratas de hacer reír, la depresión no se nota tanto”, concluyó el artista.
“Era un arma de defensa”: La historia con el humor de Luis Slimming
A pesar de haber estudiado matemáticas en la universidad y haber perseguido durante algunos años una vida un poco más convencional, el comediante Luis Slimming siempre se ha considerado chistoso, rasgo que señala vendría desde su propia historia familiar.
“Por el lado de mi mamá, y algunas partes de mi papá, era muy chistosa la familia. Tenía que meter la cuchara y ‘competir’ con mis primos chistosos. Pero en la casa, en el núcleo familiar, siento que el humor servía más para romper la tensión”, relató al medio “La Cuarta”. “De repente se ponía un poco densa la conversación en la mesa, entonces su tallita para relajar. Era como un sistema de defensa y, además, social”.
Incluso durante su época escolar, el humor lo salvó ante el bullying constante de sus compañeros, utilizándolo a su favor para defenderse.
“El humor fue un arma de defensa. Cuando era chico me tenían de casero algunos compañeros: me pegaban; no bullying verbal, pero sí físico. Vi que haciéndolos reír los anulaba. Un hueón me podía estar pegando y yo igual lo iba a hacer llorar molestándole a la mamá. Después los hueones más choros me tenían buena porque era gracioso nomás. Me dejaron de molestar”, contó Slimming.
El comediante ha tenido su año más exitoso en lo que va de su carrera, iniciando con su presentación en el Festival del Huaso de Olmué, a lo que se suma su participación en el programa de entrevistas “El Purgatorio”, y cerrándolo con fuertes negociaciones que podrían convertirlo en una de las cartas más seguras del humor en la próxima versión del Festival de Viña del Mar.