Corría el año 2005 y una desconocida chef chilena comenzaba a dar sus primeros pasos televisivos en medio del matinal Pollo en Conserva de La Red, un show que, pese a no convencer en rating, terminó convirtiéndose en un programa de culto para los espectadores.
Se trata de Virginia Demaria, la carismática y recordada cocinera que, hoy por hoy, está más que contenta y orgullosa de Luisa Molina, su hija mayor de 17 años, quien está dando pasos de gigantes en lo que la industria mediática se refiere.
Pese a su corta edad, ella acompañó a la chef en la conducción de su programa Proyecto Agua de Canal 13C, proyecto que se desarrolló en Uganda, pleno continente africano. Y, pese a que está en la duda de estudiar Ingeniería Civil o Medicina, con este gran paso salto tampoco ve con malos ojos las comunicaciones.
El orgullo de Virginia Demaria al ver triunfar a su hija
En conversación con LUN, Luisa Molina aseguró que su gran desplante ante las cámaras es algo que lleva en la grande, puesto que “obvio que algo heredé de mi mamá porque ella es súper seca para comunicar y yo la he visto hacerlo desde chica. Pero también creo que el hecho de haber crecido viéndola trabajar en eso me ayudo a soltarme y a entender como transmitir desde lo real".
Respecto a sus primeros pasos, la hija de Virginia Demaria comentó que, al principio, “me da nervio, no voy a mentir. A mí siempre me ha costado hablar en público, pero, como tenía a mi mamá ahí, que me daba confianza y me decía que lo más importante era ser auténtica".
En lo que respecta a la chef nacional, reconoció que “ha sido lindo verla en este lento y paulatino despegue”, recalcando que “si (su hija) lo está disfrutando, lo puedo hacer con ella y eso es maravilloso para mí como mamá. Si bien no es lo que ha buscado en su vida; destacarse y ser conocida, Luisa tiene algo muy especial que yo creo que lo transmite".