¿Es Chile un país verdaderamente futbolizado? Es la pregunta del millón. Claro, cuando juega La Roja todo gira en torno a lo que pueda pasar con el equipo de todos. También en caso de alguna definición específica o si es que hay por ahí algún evento importante como el Mundial...
Sin embargo, el análisis arroja que en realidad el fútbol para el chileno promedio no termina de ser un pasatiempo ocasional y que, salvo excepciones, no despierta la misma locura que en otros lugares del planeta.
Una prueba fehaciente de ello es lo que ocurrió el jueves en la noche. En Buenos Aires, Boca Juniors de Argentina y Palmeiras de Brasil jugaban el partido de ida de su llave por las semifinales de la Copa Libertadores. Partido atractivo, entre dos gigantes del continente, y que además podría ser importante para el único chileno que aún sigue en competencia, pues de aquí sale el rival de la serie entre Fluminense e Inter de Porto Alegre de nuestro Príncipe Charles Aránguiz.
El partido había sido anunciado con bombos y platillos para ir en vivo por las pantallas de Chilevisión. Todo listo y dispuesto; sin embargo, a última hora la producción del canal decidió borrar de la parrilla el duelo para darle prioridad a su reality Gran Hermano Chile.

El motivo que sacó de pantalla el duelo Boca Juniors vs Palmeiras
Claro. En Gran Hermano Chile, la noche del jueves se producía una salida crucial para el desarrollo del programa, por lo que de acuerdo con los ratings que arroja ese tipo de contenido, la ocasión ameritaba que fuera en vivo para todo el territorio nacional, según informó El Filtrador.
De esa manera, el compromiso entre Xeneises y Paulistas se fue derechito a la señal web de Chilevisión. La audiencia manda y, una vez más, quedó demostrado que al parecer Chile tiene menos fútbol que la Revista del Campo...