Columna de Danilo Díaz: Cobreloa y el desafío del regreso

“La victoria ante la U no puede llevar a engaño. Tampoco la correcta campaña en la Copa Chile, donde el equipo de Emiliano Astorga dio batalla a Colo Colo en semifinales. El ejemplo de Magallanes y Deportes Copiapó es evidente”.

Cobreloa

Los festejos en Calama duraron toda la semana. El retorno de Cobreloa a Primera División, luego de ocho años de ostracismo en el Ascenso, ameritaba una celebración larga. El 2-1 sobre Universidad de Chile sentenció una temporada extenuante, con rivales exigentes, que dejó ese cabezazo agónico de Cristián Insaurralde como postal de una travesía extenuante.

La victoria ante la U no puede llevar a engaño. Tampoco la correcta campaña en la Copa Chile, donde el equipo de Emiliano Astorga dio batalla a Colo Colo en semifinales. El ejemplo de Magallanes y Deportes Copiapó es evidente. Los dos ascendieron en 2023 y hoy lidian para no perder la categoría. Lo más probable es que por razones económicas ninguno conformó un plantel adecuado para desenvolverse con tranquilidad en una competencia de mayor rigor.

Estas decisiones son dolorosas. El club, su dirección deportiva, no pueden actuar con sentimentalismos. Las evaluaciones son duras. Es cierto que hubo jugadores que respondieron a las obligaciones de la Primera B, muchas veces pusieron el pecho a las balas, pero la definición de un cuadro implica tomar decisiones a veces impopulares.

Si se revisa el actual plantel de Cobreloa, no son muchos los jugadores que están en condiciones de afrontar la dureza de una división en la que están los tres grandes y existe además un grupo mayoritario asentado hace rato. Esos clubes disponen de escuadras armadas, que, salvo finales de ciclos, se retocan de acuerdo con las necesidades.

, entrenador de Cobreloa. Foto: Agencia Aton.
Emiliano Astorga, entrenador de Cobreloa. Foto: Agencia Aton.

De los rostros de 2023, el arquero Hugo Araya es un nombre para considerar. Disponer de otro golero confiable, que lo apure o incluso lo desbanque es fundamental. Insaurralde en los costados es un delantero desequilibrante, mientras Matías Ballini es un volante con recorrido incluso en la Primera División del fútbol argentino y colombiano. Luis García y Felipe Villagrán muestran credenciales para pelear un puesto. El liderazgo y conocimiento de la institución de Rodolfo González también es relevante. Ratificar el préstamo de Bastián Tapia suena sensato.

En el resto de las posiciones será necesario un análisis profundo. La mayoría son jugadores habituados al Ascenso o militaron en cuadros que pelearon abajo en la serie de honor, muchos de ellos veteranos. La revisión es más ruda y profunda en los extranjeros. Coquimbo Unido dio una prueba este año. No se equivocó con los foráneos y no pasó zozobras.

Un factor trascendente es que Cobreloa dispone de una batería de jugadores jóvenes, formados en casa, capaces de responder a los minutos juveniles que determina el reglamento o bien entregar frescura.

El gigante del desierto, el ocho veces campeón del fútbol chileno, está de vuelta. Se le extrañaba. Si son capaces de ordenarse y renovarse en el éxito -reto siempre complejo- es posible que recobren el protagonismo. Disponen de tiempo.