A pesar de no tener su noche más ilustre en la NBA, Stephen Curry se las arregló para dejar una postal memorable previo a su partido ante los Raptors de Toronto que terminaron ganando de manera cardíaca en los últimos instantes del cotejo. Con una muestra de talento atlético, el 30 de Golden State mostró su dominio con el balón y la cabeza, además de su firma clásica: los tiros de larga distancia.
En el partido, el escolta reserva Damion Lee anotó dos tiros libres a falta de 3,3 segundos para el final del tiempo reglamentario y los Warriors de Golden State ganaron este domingo por 106-105 a los Toronto Raptors, en duelo de campeones de la NBA.
Los tantos de Lee permitieron a los Warriors (6-4) evitar la remontada de los Raptors y lograron la segunda victoria consecutiva que les permite consolidar su marca ganadora.
La victoria de los Warriors tuvo mayor valor después que su jugador estrella, el base Stephen Curry, líder encestador del equipo, no llegó al partido con la mejor inspiración al aportar apenas 11 puntos después de fallar 12 de 16 tiros de campo, incluidos 9 de 10 intentos de triples.
El base estrella había anotado 143 puntos en sus cuatro partidos anteriores, incluida la mejor marca como profesional de 62, una semana antes, contra los Portland Trail Blazers. Curry si mantuvo su mejor nivel en otras facetas del juego al capturar nueve rebotes y repartir seis asistencias.
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