Asombro causó en Paris la interrupción del partido que protagonizan Casper Ruud y Marín Cilic, por las semifinales de Roland Garros. De un momento a otro, una mujer burló la seguridad y entró a la cancha. Acto seguido, se ató al poste que sostiene la malla y se quedó ahí. Lo que asustó a muchos fue el mensaje de su polera: "Nos quedan 1028 días".