Chile se despide de estas Eliminatorias Sudamericanas enfrentando a la Uruguay de Marcelo Bielsa con la única misión de salvar un poco el honor y despedirse con la frente en alto.
Un desafío que ciertamente no llamó la atención de la Marea Roja, que llegó de forma lenta al Estadio Nacional. De hecho, en la previa, la TV uruguaya recalcó el poco ambiente que había en Ñuñoa, señalando que se parece más al de un partido amistoso y que la atención parece estar más concentrada en el próximo Mundial Sub-20, que comienza en dos semanas.