Autocuidado: La forma de proteger nuestra salud mental

En medio de las dificultades para acceder y costear tratamientos que aborden las enfermedades mentales, existen acciones que pueden contribuir a la prevención y al bienestar general de las personas.

Depresión y autocuidado Nuestra salud mental depende en parte de nuestra capacidad para autocuidarnos | Foto: Befunky

No es ningún secreto que la salud mental en nuestro país atraviesa una crisis. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile ostenta una de las tasas más elevadas de enfermedades mentales en la región, un problema que, al igual que en todo el mundo, se intensificó durante la pandemia, con un aumento global del 25% en la prevalencia de ansiedad y depresión. A pesar de la importancia del acceso al diagnóstico y tratamiento, el autocuidado se revela como un factor clave en la prevención de estas afecciones.

La doctora Magdalena Galarce, experta en servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada, destaca esta perspectiva integral. Ella señala que nuestra sociedad enfrenta desafíos significativos en la gestión de las enfermedades mentales, no solo debido a las limitaciones estructurales en el acceso a servicios de salud, sino también a la falta de conciencia de que podemos contribuir a su prevención y abordaje de manera más completa.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aboga por un enfoque colaborativo, involucrando no solo a profesionales de la salud, sino también a educadores, servicios sociales, empleadores y la sociedad en general, con el fin de mitigar los impactos de estas enfermedades. Como menciona la experta, “a través de acciones cotidianas y sencillas, todos podemos contribuir, ya que la ausencia de malestar no garantiza automáticamente el bienestar. La regulación de estresores y su gestión adaptativa son fundamentales y un desafío para todos”.

El autocuidado no siempre requiere cambios drásticos en la rutina diaria, pero puede marcar una gran diferencia. La doctora Galarce enfatiza la importancia de tomar conciencia de nuestras cargas y responsabilidades diarias, estableciendo límites para evitar la sobreexigencia, tanto en el ámbito emocional y familiar como en el laboral y social.

Gestionar el estrés y descansar

Resolver problemas pendientes y desarrollar estrategias para gestionar el estrés también es esencial. La experta sugiere hablar de nuestras emociones con personas de confianza y aprender a regularlas en lugar de ignorarlas. Además, destaca la importancia de disfrutar del tiempo con seres queridos y de dedicar tiempo a la meditación como métodos efectivos para lograrlo.

El descanso y el ocio son aliados para reducir el estrés diario. La experta hace hincapié en mantener una rutina de sueño adecuada, que incluya de 7 a 9 horas de sueño diario, así como en reservar tiempo para ver una película, leer un libro o disfrutar de pasatiempos, por pequeños que sean.

La alimentación equilibrada, la hidratación adecuada y el alejamiento de las redes sociales son fundamentales para el bienestar mental. Galarce señala que “la incorporación de actividad física, que estimula la liberación de dopamina, la hormona de la felicidad, es un componente clave para contrarrestar los efectos de una vida ajetreada y estresante”.

Según la OMS, Chile ocupa el sexto lugar en la región con la mayor tasa de suicidios y se pierde un 24% de años de vida debido a la discapacidad o la muerte relacionadas con estas condiciones, según el último Estudio de Carga de Enfermedad y Carga Atribuible realizado en el país por el Minsal. La especialista concluye: “Si se siente abrumado y experimenta síntomas como falta de concentración, dificultades para conciliar el sueño, cambios en el apetito o pérdida de interés en actividades que solía disfrutar, no debe ignorarlos. Es fundamental buscar ayuda, ya sea con su médico de cabecera o en el sistema de salud primaria. No se debe recurrir a la automedicación ni comprar medicamentos en el mercado negro solo porque funcionaron para alguien conocido, ya que esto representa un riesgo para la salud del paciente. La salud mental no es un juego”.