"Me aseguraron que Kabul no caería hasta dentro de tres meses. Hoy el Talibán entró a mi hotel", relató el chileno Jorge Said, quien se encuentra literalmente sitiado en Kabul, luego que el domingo los talibanes nuevamente tomaran el control total del país, derrocando al gobierno en medio de la retirada de las tropas estadounidenses de ese territorio.
El periodista, quien también tiene pasaporte estadounidense y es reconocido por sus reportajes en tierras lejanas y en conflicto bélico, narró este lunes a la BBC cómo han sido las primeras 24 horas del brusco cambio que ha tenido esa nación de África Central, tras 20 años de protección que le ha brindado Estados Unidos.
Indicó que el sábado 14 de agosto se encontraba en el hotel en que se hospeda en Kabul, capital de Afganistán, oportunidad en la que manifestó su preocupación por el avance del esta esta organización de acción política-paramilitar fundamentalista islámica sunní, en la recuperación del territorio que gobernaron entre 1996 y 2001, tras la intervención norteamericana justificada en los atentados del 11 de septiembre.
Al respecto, dijo, oficiales de inteligencia le manifestaron que la ciudad no caería hasta dentro de uno o tres meses, pero en menos de 24 horas los talibanes irrumpieron en la ciudad y luego el entonces presidente Ashraf Ghani abandonó el país, desatando el miedo de los ciudadanos que han intentado por todos los medios salir de ese caos.
Pese a que la toma del poder tuvo poca resistencia de las fuerzas armadas, hasta el momento se ha informado de la muerte de algunas personas, pero las causas no estarían claras, y dado el estado de incertidumbre y peligrosidad que pueden enfrentar los extranjeros que allí se encuentran, el profesional de 55 años realiza las gestiones para lograr una salida.
"Los campos de refugiados están terribles. La gente está durmiendo en la calle, directamente en el piso, sin frazada o algún tipo de asistencia. Nos contaron que por las noches muchos consumidores de opio bajan a robar. Es una catástrofe humanitaria y muchos sienten terror por los talibanes gobernando el país. Es una situación de emergencia", detalló.
Temor a represalias
Mientras, acotó Said, en las calles de la capital afgana se palpan escenas de caos y desesperación, sobre todo en el Aeropuerto Internacional de Kabul ante la avalancha de gente que quiere huir, a lo que suman miles de autos saturan las calles.
Esto ya que muchos afganos temen represalias violentas de los combatientes talibanes, que en cuestión de semanas han tomado el poder aprovechando la retirada de tropas occidentales tras 20 años de operaciones militares.
Suhail Shaheen, portavoz del Talibán, dijo a la BBC que los militantes quieren una "transferencia pacífica del poder" y que no buscarán venganza, aunque nadie se fía de aquello.
Jorge Said señaló que la situación es muy crítica. "Los talibanes entraron hace una hora a mi hotel. Por suerte no vinieron a mi habitación. Se pensó lo peor, que venían a por los extranjeros", dijo.
No obstante, apuntó que quienes estuvieron con ellos señalaron que "fueron muy amables, que no preguntaron por extranjeros, que era lo que más temíamos. Mi hotel en Kabul es de alta seguridad, hay tres puntos de control con varios guardias armados, pero cuando llegaron los talibanes, bajaron las armas y los dejaron pasar", narró.
De hecho, añadió que de la decena de hombres que se presentaron, solamente uno estaba armado. "Dijeron que no quieren asustar", pero -subrayó- que en la calle hay mucho nerviosismo. "No se sabe muy bien cómo van a actuar los talibanes".
“La gente aquí desconfía por lo que pasó en otras provincias, donde ejecutaron a soldados rendidos y castigaron a mujeres por no llevar burka”. Falta de servicios básicos
Junto con enfatizar que hay una falta de información total el periodista chileno-estadounidense dijo que tanto para él y sus colegas "se ha vuelto muy difícil trabajar. Es casi imposible porque nos reconocen el acento. Si nos reconocen el acento español o inglés, inmediatamente la gente se nos echa encima".
Dijo que casi no queda dinero en los cajeros automáticos y que miles de personas tratan de sacar lo último de los bancos. "Ayer grabando se vino una multitud contra mí. Es muy peligroso. No se sabe quién es talibán y quién no porque los talibanes visten de civiles, como cualquier otro afgano".
También contó que hay poca agua y la electricidad se corta cada 15 minutos.