Este año, los casos de influenza que suelen ser comunes en períodos de baja temperatura sumaron una nueva complicación. Ya han registrado pacientes con este virus, pero combinado ahora con una cepa de la Streptococcus pyogenes. A esa variación le han denominado coloquialmente la “bacteria asesina”.
De hecho, el Ministerio de Salud (Minsal) ya confirmó la presencia de la bacteria en casos de pacientes fallecidos con influenza. Por lo tanto, es fundamental conocer qué es, cuáles son sus síntomas y cómo se contagia.

¿Qué es la bacteria asesina que preocupa a las autoridades de salud?
La Streptococcus Pyogenes no es una bacteria nueva. De hecho, hay al menos 80 serotipos diferentes, causantes de enfermedades como la tradicional amigdalitis. En el caso de “bacteria asesina”, es el nombre asignado a una cepa relativamente nueva según doctores chilenos. Su combinación con el virus de la influenza puede ser letal según los mismos especialistas.
“Sabemos que cuando la influenza se junta con la infección de otro patógeno, hay un cuadro reforzado. La mezcla que estamos viendo ahora con Streptococcus pyogenes, y particularmente con estas moléculas de mayor virulencia, no es lo que habíamos visto. Esto sí es una presentación nueva y claramente ha provocado los cuadros severos con mortalidad que hemos visto en las noticias de último tiempo”, dijo el jefe del Programa de Especialización en Pediatría de la Usach y vicepresidente de la Sociedad de Emergencias Pediátricas (Sochemp), Javier Bravo.
¿Cuáles son los síntomas?
Esta es la sintomatología a la que hay que estar alerta:
- Dolor de cabeza.
- Fiebre alta.
- Dolor de garganta intenso.
- Decaimiento.
- Lesiones en la piel.
Es fundamental acudir a un centro médico de forma inmediata si presentas alguno de esos síntomas.
¿Cómo se contagia la bacteria asesina?
Niños y adultos mayores son los grupos de mayor riesgo ante la circulación de esta cepa de la Streptococcus pyogenes. Ante eso, es importante identificar los canales de contagio.
Según el mismo Minsal, se transmite por las gotas que salen de la boza o la nariz de personas infectadas. Sin embargo, el contacto directo con la piel de alguien enfermo es otro método de contagio.
Para prevenir futuros contagios, es importante tomar medidas como el uso de mascarillas, estornudar en el pliegue del codo, lavar las manos al llegar a casa y contactar al médico si presentas síntomas ya descritos.