Gustavo Quinteros se ha convertido en un verdadero salvador en Colo Colo. Llegó el 2020, cuando el "Cacique" pintaba para irse a la Primera B, y con lo poco que tenía a mano, pudo sacar al equipo del hoyo en el que se encontraba, algo que le hizo ganarse el cariño de los hinchas.
Con el tiempo, el argentino fue haciendo buenas migas con sus jugadores, a tal punto de llegar a tener el camarín albo completamente alineado. Dentro de él, aprendió a lidiar con Maximiliano Falcón, un futbolista uruguayo que llegó hace casi dos años a poner la pierna fuerte en la defensa.
"Es un personaje, pero no solo para mí, sino que para todo el grupo. Yo le tengo mucho cariño. Es un chico que ha vivido momentos muy duros en su vida y en el fútbol. Menos de un año antes de venir a Colo Colo, él viajaba en micro para ir a jugar. Salió de lo más bajo y llegó a lo más alto", comenzó diciendo en conversación con Las Últimas Noticias.
Corrigiendo las protestas del "Peluca"
El técnico colocolino lo tuvo que sacar en el último duelo ante Deportes La Serena por sus constantes reclamos, algo que hizo pensar a muchos que habían roces entre ambos. Sin embargo, el propio Quinteros explicó que "fue por miedo a que le sacaran la segunda amarilla".
"Llegamos juntos a Colo Colo, en el peor momento, y él le puso el pecho a las balas y le dio mucho al club. Es un chico que tiene que aprender a tranquilizarse más (...). El mejoró mucho desde que llegó, desde cada tanto lo sigue haciendo (protestar), pero es un chico joven que lo irá corrigiendo. Yo con él tengo una excelente relación. A veces de Colo Colo salen diferentes informaciones falsas", finalizó.
Ahora el cuadro albo se enfocará solo en llegar de la mejor forma al partido contra Audax Italiano, pactado para jugarse mañana en el Estadio Monumental, a partir de las 18:00 horas.