Colo Colo no pudo vencer el cerco defensivo de la Universidad de Chile en el Superclásico 193 en el estadio Monumental. El encuentro de trámite soso no pasó de un 0-0, con ambos equipos privilegiando en varias ocasiones la salida vía pelotazo por sobre el juego a ras de piso.
Los albos alargaron su invicto de local ante la U, pero tienen poco por celebrar y mucho de que preocuparse, más pensando en la presentación que tendrá el equipo en la fase de grupos de la Copa Libertadores. El partido en Macul dejó a varios jugadores en deuda, partiendo por la dupla de centrales compuesta por Matías de los Santos y Ramiro González.
Si bien la nueva pareja de zagueros que alineó Gustavo Quinteros por segundo encuentro contribuyó a dejar el arco en cero, mostró falencias. Con balón dominado ambos jugadores tuvieron una suma no despreciable de errores en la entrega de pases y apostaron por el pelotazo a dividir, perjudicando el inicio de jugadas desde campo propio.
Además, pese al poco volumen ofensivo del equipo de Mauricio Pellegrino, en más de una vez se tambalearon, pero la situación no pasó a mayores. En el caso de Ramiro González, recurrió en exceso al “faul táctico” en lugar de intentar recuperar la posesión sin infracción. Al menos después del Superclásico, queda la sensación de que Maximiliano Falcón -con lo bueno y con lo malo- está un escalón por encima en comparación a los refuerzos que llegaron para esta temporada en su puesto.
En el mediocampo, Leonardo Gil está lejos de volver a ser ese jugador de la primera temporada en Colo Colo, que era participe del circuito ofensivo y generaba constante peligro con remates de media distancia y haciendo jugar a sus compañeros. Incluso también parece extraviada su capacidad en los balones detenidos.
En ofensiva, Marcos Bolados ingresó como titular y perdió el duelo con el joven de 21 años, José Castro, quien entrado el segundo tiempo salió lesionado. Más allá de un par de acciones que pudieron terminar en algo mejor, el puntero chileno no logró complicar en demasía al circuito defensivo azul. Por su parte, Leandro Benegas, fue anulado por los centrales de la U y, a diferencia de su antecesor Martín Lucero, no tuvo la capacidad para gravitar fuera del área o encontrar un lugar en la ofensiva que le permitiera ser relevante.
Con ripios y virtudes, Fabián Castillo, estuvo un nivel levemente superior a sus dos compañeros de ataque, no obstante tampoco alcanza para llegar a los niveles que mostró el muchas veces cuestionado Gabriel Costa.
Por ahora Colo Colo navega en un mar de irregularidad, pero se ve “beneficiado” por el bajo nivel del Campeonato, debido a que ningún equipo se ha perfilado como un candidato al título en estas primeras 8 fechas. Universidad Católica lidera con 17 puntos, seis más que el “Cacique”, pero con un partido más. En tanto, el tercero Universidad de Chile, si bien logró neutralizar el ataque colocolino y sale con una unidad del Monumental que le permite acumular 14, no logró dejar un mensaje de superioridad futbolística ante un equipo de Gustavo Quinteros que está en un nivel mucho más bajo que el año pasado.