La salida de Mauricio Isla se tomó la semana en el Club Universidad Católica, debido a que fue repentina y dejó en espacio vacante en el plantel de Ariel Holan. El experimentado lateral derecho no pasaba un buen momento en San Carlos de Apoquindo y pidió a la dirigencia el término anticipado de su contrato.
El “Huaso” tuvo un opaco paso por la UC y las críticas de los hinchas abundaban, sin embargo, el presidente de Cruzados, Juan Tagle, aseguró que los seguidores del fútbol chileno en general trataron mal al ex Juventus.
“A Mauricio Isla lo trataron muy mal, y no solo la hinchada de Católica, sino que hinchas de otros clubes igual”, comentó antes del inicio del partido ante Unión La Calera.
En la misma línea, Tagle hizo un llamado a la sociedad sobre cómo son recibidos los ídolos y ejemplificó con el caso de Mauricio Isla, que volvió al fútbol chileno tras ganar dos copas América con La Roja y una gran carrera en el exterior.
“Él es un ídolo, fue campeón de dos Copas América con Chile. El otro día escuché la conferencia de prensa de Bielsa hablando de los ídolos, y en Chile no cuidamos mucho a los ídolos. Ojalá él pueda contar su experiencia”, apuntó.

“Hay una imprudencia y causa un daño a la relación con el Gobierno”
Por otro lado, el mandamás de la Universidad Católica tuvo palabras para la filtración del polémico chat de presidentes, señalando que se generó un retroceso en las relaciones con el Gobierno por los dichos de Pablo Milad, que aseguró que era un mandato “populista y feminista”.
“Milad pidió disculpas. Las declaraciones se dieron en un chat privado, pero estamos expuestos a que cualquier conversación se revele. Hay una imprudencia y causa un daño a la relación con el Gobierno, ojalá que las excusas del presidente de la ANFP sean acogidas para seguir con este buen avance que veníamos teniendo. Fue un autogol lamentable y ojalá que no se dañe la relación, pero se retrocedieron dos pasos”, cerró.
Por ahora, desde el Gobierno de Gabriel Boric no se han referido a las disculpas de Pablo Milad, mientras que en un inicio de la controversia el propio Presidente de la República se mostró orgulloso por ser un mando feminista.