Dentro del convulsionado comienzo del período de Rafael Dudamel como entrenador de la U, su cuerpo técnico también sufrió complicaciones para integrarse. Mientras el DT estaba en cuarentena, sus ayudantes Marcos Mathias y Rodrigo Piñón recién pudieron llegar la semana pasada, tras conseguir los permisos sanitarios para entrar a Chile desde Brasil.
Y apenas hace dos días que pudo sumarse su preparador físico, el también venezolano Joseph Cañas, quien apenas el miércoles logró por fin calzarse el buzo de la U comenzar a trabajar con el plantel en el CDA.
Y lo hizo con una promesa: "Desde ya comprometido a dar lo mejor de mí", apuntó el profesional en su cuenta de Twitter oficial.
Algo no menor, considerando que el aspecto físico ha sido justamente uno de los grandes problemas de la U esta temporada.
Sacarle el máximo al equipo
Durante todo este año, previo y post pandemia, los azules se han caracterizado por ofrecer una cara en sus primeros tiempos, y otra muy diferente en las segundas mitades. No es casualidad, de hecho, que tras el receso, el equipo que entonces entrenaba Hernán Caputto haya dilapidado dos veces una ventaja de 2 goles (ante Palestino y Audax Italiano) o que haya recibido tres tantos ante Unión Española, tras irse al descanso ganando.
Aunque muchos culpaban a los planteamientos "conservadores" del ex DT en pos de conservar resultados positivos, todos los análisis apuntaban también a una notoria baja de rendimiento físico. Para cualquier hincha de la U se hacía evidente que el equipo no respondía de la misma forma.
Y es por eso que la labor de Cañas podría ser fundamental para lo que queda de torneo, ya que si bien tendrá que asumir a contratiempo y con un plantel ya trabajado, deberá darle a Dudamel las herramientas para plasmar sobre el campo de juego lo que él definió como un estilo de juego "intenso".
Algo sobre lo que Cañas está consciente, ya que ambos vienen trabajando hace casi cinco años juntos, desde las Selecciones juveniles de Venezuela, donde tuvieron como mayor logro el subcampeonato en en Mundial Sub 20 de 2017.
"Mi trabajo y aporte estarán enfocados en conseguir que los jugadores logren dar el máximo rendimiento deportivo", agregó el PF en su "presentación" a los hinchas. "Cambios constantes ameritan adaptaciones constantes, así estoy viviendo esta nueva etapa en mi vida, ahora en un gran club".
"Todo un camino por delante para recorrer, sólo puedo estar agradecido con el pueblo chileno por la receptividad y especialmente la enorme fanaticada de éste importante club tan rico de historia", concluyó.
¿Una de sus grandes misiones para lo que queda de torneo? Poner a punto a Pablo Aránguiz, quien ya está entrando en la recta final de su recuperación y en las próximas semanas comenzará a integrarse poco a poco al resto del plantel.