Universidad de Chile y Universidad Católica vivieron un Clásico Universitario polémico. El encuentro llevaba solo minutos de juego cuando los cruzados tomaron la ventaja con gol de Fernando Zampedri mediante un discutido penal, sin embargo, no quedaría ahí, ya que tres bombas de ruido impactaron a centímetros del guardameta Martín Parra, lo que obligó a suspender el juego.
Este nuevo episodio de violencia empañó un partido que desde lo futbolístico prometía. Tras el lamentable hecho que involucró al arquero azul, un confuso episodio se pudo apreciar en la cancha, ya que mientras el oriundo de Talcahuano se encontraba en el piso, jugadores de ambos equipos se trenzaban en una tensa discusión.
Los focos apuntaron principalmente a Mauricio Isla, quien parecía molesto con alguna situación, la cual generó los reclamos de los jugadores de Universidad de Chile, fundamentalmente Pablo Aránguiz, quien ingresó a la cancha e increpó al "Huaso", muy ofuscado.
¿Qué dijo Mauricio Isla?
Según detallan fuentes cercanas al plantel de Universidad de Chile a este medio, lo que habría generado la molestia de los jugadores azules fueron las fuertes palabras esgrimidas por el jugador de La Roja tras la situación de Parra, ya que mientras el portero caía al piso, Isla fue raudamente a pedirle que se pusiera de pie.
La situación no quedó ahí, ya que tras los cuestionamientos de los jugadores de Universidad de Chile a las palabras de Isla, este, en compañía de su compañero Fernando Zampedri, habría señalado que los jugadores laicos eran "cagones" y "cobardes" en la cancha, lo que enfureció aún más a los dirigidos por Sebastián Miranda.
Esto habría generado la furia de Aránguiz, y compañía. Específicamente el exjugador de Unión Española tuvo que ser detenido por sus compañeros quienes calmaron la situación, todo esto mientras Parra era atendido en la cancha del estadio Elías Figueroa Brander de Valparaíso.
