El sudafricano se impuso a John Isner en un maratónico partido que se definió en cinco sets y que quedó entre los tres más largos de la historia.
Una verdadera batalla de servicios fue la que protagonizaron Kevin Anderson (8°) y John Isner (10°) en la primera de las semifinales de Wimbledon, disputa que terminó favoreciendo al sudafricano en un duelo que se extendió por 6 horas y 36 minutos, convirtiéndose en el tercer partido más largo de la historia. El trámite del partido comenzó favorable para Anderson, quien se quedó con la primera manga por 7-6. Sin embargo, Isner emparejo y se puso arriba en el marcador luego de quedarse con el segundo y tercer set, ambos por tie-break. En la cuarta manga Anderson volvió a reencontrarse con su juego y se llevó el cuarto set por 6-4. El quinto y definitivo set fue prácticamente un partido aparte, pues en más de tres horas de disputa y de juegos en los que el servicio fue el principal protagonista, Anderson logró el desequilibrio y se quedó con el último parcial por 26 a 24. Finalmente el partido terminó 7(8)-6(6), 6(5)-7(7), 6(9)-7(11), 6-4 y 26-24 a favor de Anderson, quien ahora esperará en la gran final al ganador del cruce entre Rafael Nadal (1°) y Novak Djokovic (21°).
