“De verdad no me sirve de nada ser considerado el mejor basquetbolista chileno de la historia”

Sebastián Herrera analiza el presente de la Selección, aporta su visión sobre la Liga Nacional, sostiene que se puede vivir bien del básquetbol y apuesta por generar una herencia a través del Campus que realiza con el club que lo formó.

Sebastián Herrera Capitán de la Selección Chilena y actual referente del baloncesto nacional.

La Selección Chilena de Básquetbol estuvo, por primera vez en mucho tiempo, cerca de clasificar a una de las citas importantes, la Americup. Una derrota en Venezuela ante los locales por dos puntos en suplementario dejó a la Roja Sin Mangas, dirigida por Juan Manuel Córdoba, ad portas de un hito relevante.

De cualquier modo, en la notable campaña se consiguieron triunfos históricos sobre Argentina y los propios venezolanos jugando en Valdivia. Ahora, el quinteto criollo se alista a buscar un cupo en la próxima eliminatoria mundialista, donde debe ganarse en cancha su espacio en agosto, nuevamente a orillas del Calle Calle.

-¿Cómo analiza esa clasificatoria a la Americup, que terminó al borde de la hazaña en Venezuela?

Quería clasificar con todo mi corazón. Todo lo que queríamos era clasificar. Quedamos todos llorando en el camarín. De verdad fue algo desastroso pero, al mismo tiempo, creo que fueron las mejores clasificatorias que hemos jugado en años, porque al fin le ganamos a una potencia (Argentina, a la que no se superaba hace 69 años), vencimos a Venezuela después no sé cuántos millones de años (45), y detecto que se menosprecia un poco a Colombia, que tiene un equipazo, muy atlético, muy duro de jugar en contra. Juegan muy rápido. Tiene una generación, muy buena, además (son un equipo) muy sólido. Nos complican muchísimo, más que otros países. Y ese partido que perdemos en Valdivia (80-74, el 22 de noviembre de 2024) duele muchísimo.

-¿Qué tan duro fue el golpe de la derrota en Venezuela…?

Ha sido una de las derrotas más dolorosas de mi carrera. Todo el cuerpo técnico, todos los jugadores queríamos clasificar. Fue un partido duro pero, al mismo tiempo, le ganamos a dos potencias, así que hace ilusión para para seguir mejorando. Obviamente hubiera sido muy lindo poder clasificar a una Americup después de no sé cuántos miles de años, pero hay que ver lo positivo, hay que seguir creciendo con esta experiencia. Toda la Federación ha ido mejorando muchísimo, desde cómo comemos, en qué hotel nos quedamos, en cómo viajamos, todo va un poco en alza.

"Cuando uno se pone la camiseta de la Selección hay que ir a ganar contra quien sea", afirma el capitán de la Roja Sin Mangas.
Sebastián Herrera en acción"Cuando uno se pone la camiseta de la Selección hay que ir a ganar contra quien sea", afirma el capitán de la Roja Sin Mangas.

-¿Cómo avizora el futuro? Ahora toca jugar una eliminatoria para acceder a jugar en la clasificación a la Copa del Mundo…

El proceso es largo. Queremos resultados inmediatos, pero hay que creer en este proceso. Hay que seguir con esa mentalidad de salir a ganarle a cualquiera. Cuando uno se pone la camiseta de la Selección hay que ir a ganar contra quien sea y, de a poco, vamos mejorando.

-¿Qué cambió tanto para que la Selección ahora peleara contra las potencias de Sudamérica? ¿Fue que los jugadores maduraron o es más por el cambio de técnico, con Córdoba reemplazando a Cristián Santander?

Es una mezcla. Los chicos que se están yendo al extranjero y también los chicos que están jugando a nivel nacional han ido mejorando su nivel. Todos tenemos esa ambición de mejorar en lo individual y en lo colectivo. Obviamente, con Manuel Córdoba muchos chicos lo tuvimos en las inferiores, entonces también es un vínculo un poco distinto. También eso nos ayudó.

Sebastián Herrera y su visión de la Liga Nacional de Básquetbol

-A principios de agosto, Chile enfrentará a Barbados, Ecuador y Paraguay, para buscar meterse en la clasificación a la Copa del Mundo 2027. Llegar a la cita en Qatar parecen palabras mayores…

No voy a vender humo y decir que nos vamos a clasificar, o que es imposible hacerlo. Primero, tenemos que tomar estos tres partidos con la mayor seriedad posible y salir a ganar todos los partidos. Estaremos en casa, y hay que protegerla de nuevo. Después de eso, vamos a ver en qué grupo quedamos, que depende de si terminamos primeros o segundos en Valdivia. Luego, es el mismo proceso para vestir la camiseta de la selección: seguir mejorando en los clubes, para llegar a la selección y ser lo más competitivo posible.

-En ese contexto, siempre se asume que una de las claves es fortalecer la competencia interna. A la distancia, ¿cómo ve la Liga Nacional?

A la Liga Nacional la veo bastante bien, en realidad. Ha tratado de profesionalizarse aún más. Es muy criticado que tienen muchos partidos, de que están jugando mucho, pero a mí me gusta. Obviamente las condiciones, a veces, no son las mejores y hay más lesiones. Hay equipos que todavía no son completamente profesionales y que están compitiendo, pero creo que hay que ir por ese camino, de tener más visibilidad, de tener mejor marketing en cada club, tener más visualizaciones en redes sociales. Todo, todo, suma. Creo que los jugadores también tienen esa convicción de querer ser profesional, de que se puede vivir del básquet. La liga está intentándolo y lo mejor que se puede hacer es darle más visibilidad, y que los clubes jueguen más.

Estuvo en Chile realizando su Campus, un encuentro con jóvenes basquetbolistas que quieren conocer su experiencia y tener una visión integral del deporte con el jugador.
Sebastián HerreraEstuvo en Chile realizando su Campus, un encuentro con jóvenes basquetbolistas que quieren conocer su experiencia y tener una visión integral del deporte con el jugador.

-¿Siente que, de parte de los jugadores, no hay total convicción de dedicarse profesionalmente al básquet? Como que siempre se asume que se puede hacer carrera en el fútbol, el tenis o el golf, pero como que el medio ambiente deportivo no apunta mucho a hacer carrera como profesional del baloncesto…

Algo así se percibe. Por eso, en mi Campus, hay muchas estaciones, e hice una con reunión para los apoderados y padres que vinieron también a acompañar a los niños. Fue como un pregunta-respuesta, en el que les quería demostrar que sí se puede vivir del básquetbol y muy bien. Obviamente, hay niveles en esto, pero también hay que intentarlo y aunque no se llegue, te puede dar mucho, en temas culturales, en temas académicos… Entonces, trataba de explicarles a todos los apoderados cómo fue mi camino o el de otros chicos que son basquetbolistas profesionales, de cómo se vive como jugador profesional, para que ellos después, cuando sus chicos vayan creciendo, les puedan explicar la experiencia de un profesional al que le va económicamente bien -o muy bien, en realidad-, y que se armó un futuro con el básquetbol. Lamentablemente, me tuve que ir de Chile para hacer esto, pero creo que toda esta experiencia es muy importante para que los padres después no bloqueen a los chicos que tienen este sueño.

-Mucho se comenta, por ejemplo, que Sebastián Carrasco, MVP de la última liga local y base titular del campeón, Universidad de Concepción, partiría al exterior. ¿No es muy tarde para la actual generación de jugadores de liga para empezar a salir?

Nunca es tarde. Obviamente es más difícil cuando uno ya es mayor dar el salto, pero -sin sonar arrogante o qué sé yo- creo que por eso sirve tener referentes en el exterior, que abren las puertas con los agentes, con los clubes o sus presidentes. Es bueno que digan ‘este chico en Chile juega bien’, o que digan ‘conozco un chileno en Portugal que salió campeón y MVP a las finales’, como ‘Nico’ Carvacho, o ‘yo conozco un chileno que está jugando Euroliga. Deben tener buen básquet, de ahí sale una buena escuela…’. Así funciona con los argentinos, con los brasileños. A todos estos agentes, o presidentes de clubes, les das diez jugadores, diez brasileños y otros diez chilenos, y eligen primero a los brasileños por defecto, porque les da más confianza, porque han tenido buenos resultados, buenos jugadores en el extranjero, en la NBA, y en eso también trato de ayudar y de representar a Chile de la mejor forma. Por eso, en todos los campeonatos, trato de referirme a Chile, para poder seguir abriendo puertas, y por eso también quise hacer este Campus. De a poco se está confiando un poco más en el chileno, y por eso espero que al Seba Carrasco ojalá se le puedan abrir puertas, si no en Europa, en Sudamérica o en cualquier lado donde le funcione o le sirva deportivamente y, ojalá, también económicamente.

Su nueva vida como casado y asentado en Europa

Luego del Campus, Herrera vuelve a Alemania, para la fiesta de matrimonio con Meike, su pareja germana con la que mantiene una relación hace diez años y con quien –en lo formal- se casó en el verano europeo pasado.

Proyectándose a jugar muchos años más, aún no sabe qué le deparará el futuro luego de las dos temporadas más que le quedan en París. Con 27 años, el retiro se ve aún a distancia y sin planes claros más allá de los desafíos franceses inmediatos.

El jugador chileno se casó en Europa y próximamente celebrará la ceremonia socialmente. Su pareja, alemana, es el gran apoyo emocional.
Sebastián y MeikeEl jugador chileno se casó en Europa y próximamente celebrará la ceremonia socialmente. Su pareja, alemana, es el gran apoyo emocional.

Luego del retiro, eso sí, no descarta instalarse de vuelta en Chile, aunque aún no es tema. Si bien trajo a Chile una vez a Meike “y le gustó”, asegura, aún no tiene claro dónde se establecerá a futuro. “No he pensado demasiado en eso”, confiesa.

“Estoy muy conectado con Chile, viajo todos los años a ver a mi familia y quiero seguir conectado en Chile porque fue donde crecí y hasta los 17 años tengo toda mi familia allá, excepto mis hermanos, que se mudaron a Berlín hace un par de años. Pero no sé, no hemos hablado mucho de eso. Creo que a ella le gustaría que nos quedemos en Alemania. Pero bueno, vamos a tener que abrir la discusión en el momento que sea adecuado. Ese es un problema del futuro”, remata el francotirador chileno.

-Lo cambio un poco de tema: ¿es el mejor basquetbolista en la historia de este deporte en Chile?

Nunca voy a decir si soy el mejor o no. Primero, porque estoy jugando y, ojalá, pueda seguir jugando muchos años más. Ese (ser considerado el mejor) no es mi objetivo. Mi objetivo es abrirle camino a otros, jugar al mejor nivel que pueda y seguir mejorando. Esas discusiones no me sirven de nada. Eso es para los medios, para debate de los periodistas, pero para mí no, de verdad, no me sirve de nada.

-Lo mencionaba a la pasada, pero acaba de desarrollar la segunda versión de su Campus, el que realiza junto a Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo. ¿Cuál es la idea detrás de ese campamento?

Estoy muy contento de poder haber creado esto con el club que me vio crecer, que me enseñó a jugar al básquetbol. Siempre quise devolverle algo al club, de alguna forma, así como también dejar algo a las generaciones futuras, porque cuando yo crecí veía el básquet nacional y siempre me faltó un referente en Chile. Tenía pocos que yo veía y decía ‘quiero ser como él’ o ‘él tuvo tremenda carrera, quiero ser basquetbolista profesional’. Entonces, quiero ser eso para el básquet nacional y si lo puedo hacer en mi club, mejor aún. Si algún chico algún día es profesional y dice que se formó en Católica y que fue a mi Campus, y lo pasó muy bien y se dio cuenta que de verdad quiere ser basquetbolista profesional, me llenaría el corazón. Siempre he querido devolver algo a la generación futura.

-¿Estuvo bueno el Campus? ¿Quedó contento?

Hacemos un camp muy integral. No solo es básquet, sino que hay preparación física, nutrición, psicología del deporte... Tenemos charlas con los apoderados, con los papás, como contaba antes… Ojalá podamos seguir sumando experiencia, dándole a los chicos un lindo fin de semana, que no se puedan olvidar, y poder seguir fomentando el básquet nacional, que es lo más importante: que el básquet en Chile crezca, que el club también siga creciendo.