En el fútbol chileno, cada fin de semana (cuando no hay receso) se discute quién juega mejor, quién mereció ganar o si el VAR fue justo. Pero hay otra tabla, más silenciosa y menos mediática, donde los partidos no se ganan con goles sino con eficiencia: la tabla del costo por gol y costo por punto, basada en los estados financieros 2024 de los clubes de Primera División.
Tomando el costo de venta (gastos estrictamente relacionados con la operación futbolística, incurridos en un año por los clubes, tales como remuneraciones de jugadores y cuerpo técnico, traslados, gastos de concentración, arriendos de canchas y estadio, entre otros) declarado por los clubes que sí reportaron a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y cruzándolo con el rendimiento deportivo, se obtiene una radiografía que expone qué equipos hacen rendir el dinero... y cuáles lo diluyen en humo y derrotas.
Todo, justo cuando se conoce el multimillonario contrato de renovación de Cristiano Ronaldo con el Al Nassr, donde el portugués recibiría, además de los ingresos pactados, un “bono” de cerca de 100 millones de pesos por cada gol convertido durante los dos años del nuevo contrato con el club saudí.
Colo Colo, campeón 2024, lideró tanto la tabla como el gasto: $35.540 millones (basados en los estados financieros disponibles a la fecha, pues ayer nuevamente fueron rechazados por parte del directorio de Blanco y Negro), con un costo por gol de $725 millones y por punto de $530 millones. Es el club más ganador, pero también el más caro por cada unidad de rendimiento.
Para el caso de los albos, hay que considerar de todas formas, la aceptable participación en Copa Liberadores 2024 (eliminado en cuartos de final). En ese contexto, el costo por gol, ajustado por la variable de la participación internacional, ascendió a $580 millones.
Universidad de Chile, con $18.046 millones, logra una eficiencia aceptable: $340 millones por gol y $277 millones por punto. No es un mal rendimiento si se considera que con la mitad de los recursos respecto al campeón, logró el segundo lugar en el campeonato y clasificar a Copa Libertadores.
Universidad Católica, con $18.075 millones, muestra números más preocupantes: $410 millones por gol y casi $393 millones por punto. Un gasto alto para un equipo que finalmente ocupó el quinto lugar en el Campeonato Nacional y sin clasificación a copas internacionales.
En el otro extremo del espectro están clubes como Deportes Iquique, que con $4.840 millones, convirtió goles a un costo de $91 millones cada uno y consiguió puntos por apenas $100 millones por unidad, y que cerró la temporada 2024 con un destacado tercer lugar en el Campeonato Nacional y clasificó a Copa Libertadores.
Otro que destaca es Palestino, con un gasto total anual de $7.721 millones y un costo por gol y punto obtenido de $167 millones. Ocupó finalmente el cuarto lugar en la tabla de posiciones y accedió a Copa Sudamericana.
Ñublense, que con $4.076 millones y 40 goles y misma cantidad de puntos, gastó apenas $101 millones por gol y punto obtenido: un rendimiento financiero-deportivo más que destacable, sin grandes luces, pero sin despilfarros. Similar caso es el de Everton, que gastó $6.316 millones, con $134 millones por gol y $140 millones por punto. Silenciosamente, los viñamarinos están entre los más eficientes.
Sin lugar a dudas que los peores casos los constituyeron Cobreloa y Copiapó, con un gasto anual para el período 2024 de $3.360 y $3.465 millones, respectivamente. Ambos clubes no lograron mantener la categoría y descendieron a la Primera B.
Hay además otro problema, que es más de fondo: dos clubes no han reportado su información a la Comisión para el Mercado Financiero, Audax Italiano y Huachipato. Como las sanciones generalmente son bajas, la transparencia sigue siendo optativa en el fútbol chileno. Y eso, en una industria que mueve miles de millones y recibe apoyo estatal, es inaceptable.
Más que una cuestión de gasto es lo que esta tabla económica revela: es una crítica directa al modelo de gestión deportiva en Chile. Mientras algunos clubes hacen rendir hasta el último peso, otros gastan cifras exorbitantes sin que eso se refleje en la cancha.
Los números a la vista
El autor es el Director Magister en Finanzas, Universidad de Valparaíso.