Las críticas por el mal desempeño de La Roja no han sido solo para el técnico Martín Lasarte. También le han caído al director de selecciones, Francis Cagigao. Chile tiene siete puntos y marcha antepenúltimo en las clasificatorias mundialistas sudamericanas. Sólo tres unidades fueron conseguidas en el proceso que encabezan el DT uruguayo y el ejecutivo español.
Si bien las críticas más duras surgieron con los resultados en la mano y la pobre cosecha de un punto en los tres partidos de las Eliminatorias, los cuestionamientos surgieron desde antes de caer ante Brasil, el jueves de la semana pasada en el Estadio Monumental.
La ausencia de los "ingleses" de La Roja
La triple fecha tuvo una polémica grande en el inicio cuando las ligas europeas se negaban a ceder jugadores. Si bien la FIFA aclaró el punto al filo del tiempo necesario para viajar a Sudamérica, Francisco Sierralta y Ben Brereton no pudieron sumarse a La Roja por problemas con el Watford y el Blackurn Rovers, respectivamente.
"Llama la atención que Argentina y Colombia pudieran negociar directamente con los clubes y sí tuvieran jugadores de la Premier League, aunque no fuera para los tres partidos, y nosotros no tuviéramos a Sierralta ni a Brereton. Esa gestión era de Cagigao", explica un antiguo dirigente de un club de Primera División, quien agrega que "con la tremenda experiencia que Cagigao tuvo en el Arsenal y relaciones que dice mantener en el fútbol inglés, la idea era que consiguiera al menos lo mismo que lograron los argentinos y colombianos".
Lo peor de la historia es que ni Sierralta ni Brereton pudieron jugar por La Roja, ni tampoco por sus clubes, debido a la aplicación del reglamento de la FIFA. Y Blackburn Rovers ya planteó su intransigencia a futuro. Ante el cuestionamiento generalizado, fue el propio Pablo Milad quien salió a decir el viernes que ambos jugadores sí estarán disponibles para La Roja en octubre
El bochorno con Robinson
Sin duda que el capítulo que dejó más mal parado al español fue la intempestiva renuncia de Robbie Robinson a la selección chilena. Incluso, Cagigao dio una entrevista en donde detalló el plan maestro de su viaje a Miami para convencer al delantero del Inter de Miami y especificó que Robbie había renunciado por escrito a la selección de Estados Unidos. Un par de días después, el ariete tomó su equipaje, se largó de Juan Pinto Durán y regresó al Sur de Florida aduciendo que no estaba seguro a qué selección representar. Y se supo que Robinson jamás renunció a la escuadra del Tío Sam. Fue un verdadero papelón.
Según informó La Tercera, Cagigao le habría prometido la titularidad indiscutida a Robbie Robinson para convencerlo de jugar por Chile y que, con el correr de los entrenamientos, el delantero que actúa en la MLS se dio cuenta que las cosas no iban a ser como se las adelantó el español. Y así se gestó el bochornoso incidente.