El príncipe Harry continúa su batalla legal por la protección policial del Reino Unido para su familia, mientras que el príncipe Andrew, a pesar de no participar casi en ningún evento real por su asociación con el delincuente Jeffrey Epstein, mantendrá su seguridad financiada por los contribuyentes.
El Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas (RAVEC, por sus siglas en inglés) determinó que Andrew todavía tiene derecho a tener guardaespaldas financiado con fondos públicos, a pesar de haberse retirado de los deberes reales. Se estima que el costo de su equipo de seguridad personal cuesta entre $600,000 y $3.6 millones de dólares anuales.
A diferencia de Andrew, Harry continúa su batalla legal para recibir protección policial del Reino Unido para su familia con dos demandas en curso. En julio, ganó el derecho a cuestionar el estado de los arreglos de seguridad del Reino Unido establecidos luego de su decisión de retirarse de los deberes reales, según mencionó el medio The Telegraph.
El fallo sigue tras una decisión de febrero de 2020 del RAVEC de eliminar el derecho automático de Harry a la seguridad policial del Reino Unido, después de las escandalosas noticias de enero de 2020. La decisión de el "permiso para solicitar una revisión judicial" significa que la acción legal ahora procederá a una audiencia completa en el Tribunal Superior de Londres entre Harry y el gobierno del Reino Unido.
La poca seguridad del príncipe Harry y su familia
El 7 de julio, el Tribunal Superior escuchó que la seguridad del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle se ha tratado de manera "flexible, caso por caso" desde que tomaron la decisión de dar un paso atrás en la familia real y vivir una vida más tradicional en Estados Unidos.
El equipo legal de Harry ha declarado anteriormente que "no se siente seguro" al llevar al Reino Unido a sus hijos Archie, de tres años y Lilibet, de uno bajo este acuerdo, porque su equipo de seguridad de EE.UU no tiene jurisdicción en el Reino Unido ni acceso a la inteligencia del gobierno.
A principios de este mes, el príncipe Harry presentó una segunda demanda analizando la decisión de que a las personas no se les permite financiar de forma privada su propia seguridad, una oferta que supuestamente hizo el duque de Sussex y fue rechazada.