Meghan Markle y el príncipe Harry supuestamente le gritaron a miembros del personal mientras cenaban, según se relató en el nuevo libro: "Courtiers: the Hidden Power Behind the Crown", del reportero del medio Times, Valentine Low. Al parecer, todo fue porque la duquesa "se sintió defraudada", según mencionó The Sun. En el libro se afirma que la furia de Meghan Markle se debió a que estaba "decepcionada" con la forma en que el asistente manejó un problema que preocupaba a la duquesa. Mientras la asistente real estaba fuera del trabajo disfrutando de su noche de viernes, Meghan lo llamó por teléfono y le dijo: "No puedo creer que hayas hecho esto. Me has defraudado. ¿En qué estabas pensando?". Además, aseguran que Meghan llamó repetidamente durante toda la noche, "cada diez minutos", según el libro. "Tuve que salir para que ella y Harry me gritaran", alegó el ayudante. Los ataques de la pareja no terminaron "durante días" después de las consecuencias. Al parecer, la llamada dejó a la ayudante muy mal, sintiendo que "no podía escapar" de la ira de Harry y Meghan. "No había líneas ni límites, era lo último en la noche, lo primero en la mañana", mencionó. No está claro qué era exactamente lo que preocupaba tanto a la duquesa de Sussex que provocó la furia de la pareja contra el ayudante. Ese incidente siguió a una pelea de gritos similar que involucró al mismo asistente después de que Meghan Markle asistió a una reunión.