Príncipe Harry revela su inesperada acción para confirmar la muerte de su madre, la princesa Diana de Gales

A lo largo de su libro autobiográfico "Spare", el príncipe Harry desmenuza los difíciles momentos que enfrentó a raíz de la muerte de su madre, la princesa Diana de Gales. El nieto de la Reina Isabel II tuvo que enfrentar una serie de acontecimientos para convencerse de que su progenitora había fallecido y no se había escapado para vivir una nueva vida, según era su teoría.

Fue en sus memorias que el esposo de Meghan Markle recordó que al poco tiempo de conocer a su nuevo secretario personal Jamie Lowther-Pinkerton, a quien llamaba como JLP, le hizo una especial petición: que consiguiera los informes confidenciales de la policía sobre el accidente de su madre.

El hombre accedió y le facilitó los archivos, asegurándole que retiró algunos que podían resultar traumáticos para él. Con nerviosismo, abrió los sobres y se encontró con una serie de fotografías del túnel donde sucedió el siniestro, las cuales en su mayoría fueron captadas por los paparazzis que acosaban a Diana de Gales.

Al ver las imágenes del chofer y del novio de su madre, el príncipe Harry notó lo grave que había sido el accidente; sin embargo, al ver las postales de su madre inconsciente en aquel Mercedes, no sintió la misma sensación. En primer lugar, sintió rabia, pues las fotos se ven llenas de luces y flashes por los paparazzis, quienes no dejaron de acosarla en ese instante ni le brindaban ayuda.

La sensación del príncipe Harry al ver los informes policiales del accidente de Diana de Gales

"Me habían contado que los paparazzi perseguían a mi madre, que intentaban darle caza como una jauría de perros salvajes, pero jamás se me habría ocurrido que, al igual que una jauría hambrienta, también se habían dado un banquete con su cuerpo indefenso. Antes de ver las fotos, no habría imaginado que lo último que vio mi madre en esta tierra fue el flash de una cámara", lamentó.

A continuación, el príncipe Harry comenzó a dudar de la partida de su madre, pues en las imágenes seguía irradiando vitalidad. "En ese momento, la miré mucho más de cerca: no había heridas visibles. Sí, estaba desplomada en el asiento, en una postura antinatural, pero, en general..., estaba bien. Mejor que bien. Con su americana negra, su pelo reluciente, su piel radiante... Los médicos del hospital donde la llevaron no dejaban de comentar lo guapa que era", agregó.

"Me quedé mirando, intentando forzar el llanto, pero no podía, porque estaba tan preciosa y tan viva", reflexionó.

Finalmente, el príncipe Harry barajó la opción en que JLP quitó todas las imágenes fuertes de su madre, sin embargo, recalcó que no consideró muy a fondo en esa posibilidad. "Cerré el sobre con decisión y me dije: 'Está escondida'", exclamó.

Príncipe Harry hizo el recorrido del accidente de la princesa Diana

Para el Mundial de Francia de 1998, el príncipe Harry, quien tenía 23 años, tomó una importante decisión: le pidió a su nuevo chofer realizar el mismo recorrido por el túnel Pont de l’Alma que hizo Diana de Gales, a la misma velocidad (105 km/h) a la que iba el Mercedes que se estrelló contra el muro tras escapar de los paparazzis.

"Sorteando el tráfico, pasando por delante del Ritz, donde mi madre cenó por última vez aquella noche de agosto con su novio. Llegamos a la boca del túnel y continuamos embalados, salvamos el resalto a la entrada del túnel, el bache que supuestamente hizo que el Mercedes de mi madre se desviara de su rumbo. Pero el resalto no fue nada. Apenas lo notamos", recordó el príncipe Harry.

El duque de Sussex sentía rápidos sus latidos, pensaba que estaba corriendo riesgo, pero dejó esa idea al llegar al otro lado del túnel. "Siempre había imaginado que se trataría de un paso peligroso en el que había que prestar mucha atención, pero era un simple túnel, corto y sin mayores complejidades. 'No se explica que alguien pueda morir ahí dentro'", le dijo a su guardaespaldas y al chofer.

De inmediato, el príncipe Harry volvió a exigirle al chofer que realizaran el mismo recorrido. Fue ahí que comprendió que su madre, Diana de Gales, había partido de este mundo.

"Aquella fue la noche en que todas las dudas se disiparon. 'Está muerta —pensé—. Dios mío, se ha ido para siempre de verdad'. Desde luego encontré el cierre que supuestamente buscaba. Eso y mucho más. Y ya no habría vuelta atrás. Esperaba que atravesar el túnel en coche acabara con el dolor, con aquella década de dolor constante, o que al menos me proporcionara un respiro. En cambio, dio paso al inicio del Dolor, segunda parte", dijo el hijo del Rey Carlos III, quien luego habló por primera vez de la partida de su mamá con William, y ambos llegaron a la conclusión sobre las faltas a las que se incurrieron en la investigación.