Daniela Castro habló sobre una cuestionable situación que vivió con Chama donde la venezolana habría dejado llorando a una trabajadora del reality a solo minutos de su ingreso a “Tierra Brava”.
En un nuevo capítulo de #SinEditar con Pamela Díaz, la influencer de cocina señaló que minutos previos a su entrada al encierro vivió un incómodo momento donde incluso le hizo cuestionarse si es que de verdad quería permanecer.
Daniela Castro y Chama fueron unas de las últimas en ingresar a la casona y lo hicieron acompañado al más puro estilo de “Los Pincheiras”, en caballo y totalmente cubiertas.
Este fue la actitud de divismo de Chama que impactó a Daniela Castro
En ese sentido, la influencer de cocina reveló que todo ocurrió cuando estaban preparando su ingreso a “Tierra Brava”.
“No, yo quedé en shock. Y después entró Sergio Lagos a saludarnos y estaba alegando porque nadie la había podido maquillar. Y yo estaba ‘como dónde me voy a meter’. No y dijo que pensaba que este era un programa profesional porque si no ella se había traído a su equipo. Y le decía ‘no, tú no. Mira como me dejaste, el ojo morado, pero a ver muestrame tu Instagram, quiero ver tu trabajo’. Y yo así maquillada como mono pero no me importó, me miraba en el espejo y me veía como los ojos naranjados y como no quería hacer sentir mal a la niña me quedé callada nomás, me lo arreglé un poco”, reveló Daniela Castro.

Mientras que, Pamela Díaz añadió que la historia era totalmente verídica porque ya se la habían contado.
“Dejó llorando a una gente de maquillaje para que vean que es verdad y esta otra estaba presente”, señaló la “Fiera”.
“Una se puso a hacerle los rulos y le dijo como ‘qué son esos rulos’ y se puso a llorar. Y yo estaba sentada lista y por eso nos demoramos en entrar. Yo estaba en shock porque no entendía cómo nadie le decía nada. Todos les daban el amén”, contó la influencer.
Mientras que Pamela Díaz añadió que ella desde el primer minuto supo de la mala energía de la Chama, y que ella siempre tenía razón con las que terminaban de víctima en un encierro y después resultan ser el caso contrario, como Cathy Barriga.