“Lloraba de angustia”: Monserrat Álvarez recordó tragicómica anécdota sufrida por culpa de una caluga masticable

En el matinal “Contigo en la mañana”, Monserrat Álvarez contó un hecho ocurrido cuando ella estaba en pleno programa de radio.

Monserrat Álvarez Monserrat Álvarez recordó una tragicómica anécdota dental.

La madrugada de este viernes 16 de junio, Monserrat Álvarez recordó un curioso y tragicómico momento que vivió hace un tiempo y que la dejó llorando.

Todo ocurrió mientras el matinal “Contigo en la Mañana” se encontraba reporteando en las calles de La Reina las distintas fiscalizaciones de tránsito llevadas a cabo por los Carabineros.

Ahí, la periodista Daniela Muñoz habló con un motociclista que trabajaba en un laboratorio dental y que, entre sus pertenencias, tenía moldes dentales. Estos objetos fueron los detonantes para que Monserrat Álvarez contara su llamativa anécdota.

Monserrat Álvarez y su momento de vergüenza: Ocurrió en la radio, terminó llorando y sus colegas rieron

Al ver al entrevistado, Monserrat Álvarez tomó la voz en “Contigo en la mañana” para, entre risas, contar una historia que le había ocurrido cuando ella había ido al dentista para que le pusieran un diente provisorio, más exactamente una muela.

“A veces a uno le ponen un provisorio cuando va a cambiar un diente. Y yo, por suerte, estaba en la radio, pero estaba hablando con dos conductoras más”, comenzó su relato riendo.

En eso, Álvarez contó que siempre le han encantado los calugones “Pelayo”, aquellas gomas de mascar que son duras, pero, a medida que se muelen, se vuelven cada vez más suaves.

La llamativa anécdota de Monserrat Álvarez en "Contigo en la mañana".
Monserrat Álvarez en "Contigo en la mañana"La llamativa anécdota de Monserrat Álvarez en "Contigo en la mañana".

Si bien asumió que no debería haber comido una de estas porque estaba en pleno programa, dijo que, como eran sus compañeras quienes estaban hablando, decidió comerse una caluga.

En eso “de repente hago así (gesto de abrir la boca) y estaba en el diente en la caluga. ¿Y saben lo que pasó? Me puse a llorar. Yo sé que soy llorona, pero una se siente como humillada. Uno no puede comer calugas si tienes un provisorio. El dentista te dice no puedes comer calugas. Y yo me tente, me olvidé”, recordó.

“Te lo juro, me saco la caluga entera con la muela y mis compañeras muertas de la risa mientras yo lloraba de angustia”, finalizó su recuerdo Monserrat Álvarez.