"Todos creen que yo estaba enterada de todo lo que hacía Sergio Jadue. Si hubiera sido así, sería una colaboradora más del FBI y no estaría en las condiciones que me encuentro en Estados Unidos. Y si estoy acá es porque sigo luchando por la custodia compartida de mi hija Sabja". Así comienza la conversación con María Inés Facuse, quien se encuentra en Estados Unidos.
La ex esposa de Sergio Jadue, con quien tiene varios litigios, relata a En Cancha sus más de cinco años desde que partió de Chile con el expresidente de la ANFP, quien se encuentra en calidad de colaborador del FBI por el escándalo del Fifagate. La sentencia del calerano se postergó por undécima vez y quedó aplazada para octubre próximo.
"A mí no me sorprende nada. Sergio tiene claro todo. No sé si algún día dictarán alguna pena. Pero estoy segura que él no se irá preso en Estados Unidos. Todo esto está acordado Todos creen que irá a la cárcel, pero yo creo que está todo arreglado. Ya son once veces que le postergan el juicio y sigue libre", sostiene Facuse, quien por estos días se encuentra en Nueva York atendiendo unos asuntos personales y, además, viendo el tema de la demanda que interpuso en contra de Amazon por la serie "El Presidente", cuya segunda temporada está en pleno rodaje.
La exesposa de Jadue, según publicó hace unos días el diario "El Mercurio", también presentó el año pasado una querella contra Gloria Jadue, madre y socia del ex dirigente, por apropiación indebida luego de la venta de un departamento, en $225 millones.
Demanda contra candidato a alcalde de La Calera: "La única respuesta es que se había arreglado con Sergio Jadue"
Desde el jueves 8 de abril se le asignó un fiscal para investigar una denuncia de estafa al candidato a alcalde por La Calera, Nicolás Chahuán, por la compraventa de una camioneta Dodge y en la que exige $22 millones. Según dijo Chahuán a El Mercurio que todo era falso y que habló con Sergio Jadue y "pagué los $11 millones. Tengo los respaldos. Nunca se habló de $22 millones".
María Inés Facuse dice que a estas alturas le da lo mismo que le pague la camioneta. "Nunca me pagó a mí. Traté de contactarlo y la única respuesta que tuve es que se había arreglado con Sergio Jadue y que yo no podía hacer nada. Después me bloquea del teléfono y trato de mantener una relación lo más respetuosa posible con su señora, quien me dijo que él se iba a comunicar conmigo. Y nunca lo hizo. La demanda es por estafa. Mi primera idea era recuperar el dinero por mi situación económica, pero ahora no quiero el dinero, sino que quiero una condena efectiva para el señor Chahuán".
Sobre la querella por apropiación indebida contra su suegra, la ex esposade Sergio Jadue sostiene desde Estados Unidos que "cada vez que han ido a notificarla no la han encontrado. Pero el caso está en manos de la justicia. A mí me corresponde ese dinero del departamento".
Su versión del Fifagate y los detalles de la huida a Miami
¿Cómo se enteró del Fifagate?
"Recibí un llamado de Mauricio Echeverry, quien me dijo que Sergio estaba encerrado o algo así. Me quería morir. Cuando se presentó para presidente de la ANFP yo me negaba a que lo hiciera. Ahí se juntaba con Segovia, Eguiguren, los Kiblisky, Nasur, Jaque, entre otros".
En una entrevista, dijo que al final Harold Mayne-Nicholls fue...
"El más honesto que conocí y lo terminaron sacando. Cuando Sergio llega de Zúrich no me dijo que había recibido dineros por fuera. Ahí demostró que no era tan inteligente. La ambición lo traicionó. Con lo que ganaba en la Conmebol le bastaba para vivir bien. Después de eso buscó abogados y comenzó a viajar a Estados Unidos para colaborar con la investigación. Hizo escala en Brasil para despistar a todos".
¿Usted no quiso quedarse en Chile? ¿Existió esa opción?
"Pero yo no quería que mis hijos estuvieran lejos de su papá. Lloraba todo el día y no dormía. Pero insisto que él no se irá preso en Estados Unidos. La gente cree que se irá a la cárcel..."
¿Qué recuerda del viaje a Miami?
"Sabíamos que no era para ir a tomar sol. Mi hijo, Nicolás, lloraba todos los días. Estuvimos en un sinnúmero de hoteles con otra identidad. De todo eso se encargaba el FBI. Era llegar e instalarse. Siempre supe que esto no sería fácil, pero nunca imaginé que iba quedar sin ver a mis hijos. Sergio me decía que había aceptado dinero por fuera y que nunca se sintió culpable. Además me repetía que nuestra relación sería diferente, pero eso no pasó. Le dije que necesitaba ayuda médica, pero no fue así. No quiero sentirme como una víctima. Se han dicho tantas cosas de mí. Pero puedo dar los contactos de las personas que me conocen y que todavía me comunico y que trabajan en la ANFP".