Cuando a un jugador se le da la chance de reencontrarse con un técnico que tuvo anteriormente, los caminos son aprovechar esa ventaja o padecer esa repetición de plato. Un escenario que César Pinares supo que enfrentaría apenas Universidad Católica confirmó a Tiago Nunes como su nuevo DT.
El mediocampista y el entrenador tuvieron su relación previa en Brasil, cuando Nunes asumió la banca de Gremio y Pinares se alzaba como uno de los refuerzos que debía afirmarse el club. Cinco meses de trabajo conjunto que no rindieron frutos, pero que alcanzaron para que el estratega se formará una opinión.
Este jueves y con solo 3 días de trabajo en su nuevo equipo, Nunes enfrentó a los medios de prensa en su conferencia de recepción y allí no ocultó sus impresiones sobre el volante. “Es un jugador que por su gran recorrido y experiencia, de jugar en grandes equipos en el extranjero, puede apoyar mucho a los jóvenes y al propio equipo”, indicó el técnico, antes de describir sus características.
“Es un jugador de óptima calidad técnica, buen pie y capacidad física para ocupar 3 o 4 puestos en la cancha”, aseguró el oriundo de Río de Janeiro, para después reconocer que tendrá un papel importante, al menos en el inicio de su era.
“Obviamente que los estoy estudiando, no solo a César, sino que a los jugadores que se complementan mejor en esta etapa, pero sí, es un jugador que estoy considerando bastante”, finalizó Nunes.
César Pinares y sus pobres números en el Gremio de Tiago Nunes
Más allá de las palabras buena crianza de Tiago Nunes y los reportes que indican que César Pinares podría estar desde el arranque este sábado, cuando la UC visite a Huachipato en el sur del país, lo cierto es que los números no arrojan una relación muy fructífera entre jugador y DT.
Durante la estadía de Nunes en la cabina técnica en Porto Alegre, que se extendió desde abril a julio de 2021, el volante fue citado a 2 de los 17 partidos disputados durante ese periodo y en total solo disputó 45 minutos bajo su mando.
Esa actuación, además, fue en el marco de la Copa Sudamericana, cuando Gremio se midió ante Aragua de Venezuela y lo derrotó con un contundente 6-2 y del cual Pinares fue partícipe durante el primer tiempo.
Más allá de esa golondrina que no hizo verano, finalmente el futbolista decidió tomar un nuevo rumbo partiendo a Turquía y el entrenador continuó su periplo y dejó a un equipo que terminó descendiendo a la Serie B de Brasil. Una historia que ni Pinares ni Nunes seguramente quieren que se vuelva a repetir.