Durante el miércoles 25 de enero, y tras meses de diligencias, fueron detenidas las tres mujeres responsables del secuestro, robo y agresión de una joven de 22 años desde su hogar en Villa Las Palmas.
"Gracias al trabajo investigativo de los oficiales de esta brigada, lograron establecer y corroborar los hechos denunciados en su oportunidad y, con este sustento legal, el Ministerio Público logró solicitar las respectivas órdenes de detención, las cuales fueron realizadas con éxito", acotó el subprefecto Wladimir Benavides, jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) Quillota de la PDI.
En su formalización se solicitó que, durante la investigación de 100 días, las imputadas quedaran con prisión preventiva por ser un peligro para la sociedad la víctima, no obstante, se fijó arresto domiciliario, prohibición de acercarse a la víctima y arraigo nacional, "dado que las tres imputadas no tenían antecedentes previos".
Según lo confirmado por el fiscal de Quillota, Cesar Astudillo, el motivo para cometer el crimen "se basa en supuestos celos, producto de que la víctima habría asistido a una reunión, en la cual se encontraba una persona de sexo masculino, que tenía algún grado de vínculo afectivo y familiar con estas imputadas, atribuyéndole a la víctima una supuesta infidelidad, que de acuerdo a los antecedentes de investigación, nunca ocurrió".
Los detalles del secuestro de la joven de 22 años
Todo comenzó la noche del 7 de julio de 2021, cerca de las 22:30 horas, cuando la joven recibió un mensaje por Instagram de una de las imputadas (N.E.O.L. de entonces 29 años) porque necesitaba preguntarle por una dirección.
Debido a que ambas ya se conocían, la víctima salió de su domicilio, sin embargo, tras divisar a la joven otras dos mujeres (S.A.V.S., de entonces 37 años, y K.M.R.O., de 19 años) descendieron de un automóvil para hacer subir a la fuerza a la víctima.
Esta última, sobrina de quien mandó el mensaje, fue quien sujetó a la afectada y le quitó su celular antes de hacerla ingresar al asiento del copiloto del vehículo. De acuerdo a lo recopilado por La Estrella de Valparaíso, tras subir a la víctima al auto, N.E.O.L. comenzó a conducir en dirección al sector rural de Rautén.
Mientras aquello ocurría, las dos acompañantes habrían comenzado a amenazar y golpear a la joven de 22 años, lo que incluyó golpes en la cara también propinados por quien manejaba.
En la querella criminal presentada por la víctima se expuso que tras llegar a Rautén la bajaron del auto, K.M.R.O. la habría sujetado de un brazo "y con unas tijeras le cortaron el pelo, señalando que (la) iban a 'dejar pelá". Mientras eso ocurría habría continuado siendo agredida por N.E.O.L.
Cuando terminaron con las agresiones, abandonaron a la joven en la intemperie, siendo auxiliada más tarde por personas del lugar que la encontraron y la ayudaron a contactarse con su padres para dar aviso de lo sucedido.
Al escapar, las imputadas se habrían llevado el teléfono celular de la víctima, "del cual utilizaron mi imagen, fotos y conversaciones", se indica en la querella. A eso se sumó un llavero con dos llaves de su casa.
