El Gobierno de Chile decidió hoy endurecer las medidas sanitarias en el país, y las restricciones de movilización, abastecimiento, reuniones y desarrollo de actividades se han vueltos más duras que nunca, debido al incremento de contagios que está dejando una feroz segunda ola del coronavirus, y que sólo hoy arrojó 7.830 casos positivos.
Y aunque Katherine Martorell, subsecretaria de Prevención del Delito, aseguró que el fútbol profesional no corre peligro de suspensión y se seguirá jugando, gracias a sus estrictos protocolos sanitarios, hay una medida que afectará directamente a los seis equipos nacionales que juegan copas internacionales: el cierre de fronteras.
¿Y los árbitros internacionales?
El problema surge con los árbitros, que componen una delegación aparte a las de los equipos de fútbol, incluso llegando al país en vuelos y horarios muy diferentes al del elenco visitante.
Allí el caso es diferente, según explican desde la Conmebol, ya enterados del cierre de frontera que decretó Chile en esta jornada. Por ahora, el protocolo que más consenso reúne en Paraguay es el de enviar al cuerpo arbitral designado diez días antes del partido, para así poder cumplir con el aislamiento obligatorio que exigen las autoridades en los hoteles sanitarios.

En última instancia, sólo en caso extremo, se utilizará una terna arbitral integrada sólo por jueces locales, aunque en la ANFP ven muy poco probable que suceda, pues creen que las grandes potencias sudamericanas no aceptarían un referí nacional en tierras chilenas.
Lo que sí está definido en el ente rector del fútbol sudamericano es que por ningún motivo se suspenderán los partidos de Copa Libertadores y Sudamericana, algo de lo que puede dar fe la Universidad de Chile, que tuvo que presentarse ante San Lorenzo con más de diez bajas por contagio.
De momento, el sorteo de la Copa Libertadores está programado para el próximo 9 de abril, y la primera ronda de partidos comenzará a jugarse la tercera semana del mismo mes, con el cierre de fronteras aún vigente. Si la medida decide prolongarse por todo mayo, el problema será mayor.
Desde Quilín, por su parte, se muestran confiados en que la situación de los jueces se solucionará. En las próximas horas habrá una reunión con el Mindep, desde donde se asegura que no habrá problemas para que las delegaciones de árbitros puedan ingresar al país.
Eso sí, un tema que podría complicar las cosas, es la logística. Y es que al estar cerradas las fronteras, pocos países van a tener vuelos a Chile. En ese caso, Conmebol es quien deberá resolver la fórmula en la que los jueces llegan a Chile. En Asunción, apuntaron que la última solución sería que los cuadros chilenos tuvieran que salir del país y jugar en el extranjero, tal como ocurrió con Coquimbo Unido en la final contra Defensa y Justicia en semifinales de Copa Sudamericana.