El jueves 9 de junio se vivió una importante reunión de directorio de Blanco y Negro, en la que se definieron varios temas para el futuro de Colo Colo. Horas antes de dicha junta, el empresario puertomontino Aníbal Mosa conversó con EnCancha y anticipó que votaría para rechazar la oferta que había llegado desde México por el delantero argentino Pablo Solari, lo que finalmente, ocurrió.
La movida dejó bien parado a Mosa ante la opinión pública e hinchas de Colo Colo, ya que se atribuyó a su gestión la continuidad del "Pibe" en los albos y que no lo dejarán partir al América de México. Dicha situación no cayó bien en el bloque opositor de ByN, grupo que está al mando de la sociedad anónima y que se jugaron su opción, la cual no les resultó como esperaban.
Esto, porque tras el directorio en que se resolvió ir por la contratación de un defensa, un volante y un delantero el presidente de la concesionaria Alfredo Stöhwing sorprendió a todos con una conferencia de prensa virtual en que anunció un principio de acuerdo con el zaguero Ramiro González, quien se desvinculó de Talleres de Córdoba. Una movida que llamó mucho la atención y que, obviamente, fue bien recibida por los fanáticos, pues se cumplía con uno de los pedidos del técnico Gustavo Quinteros para reemplazar al argentino Emiliano Amor, quien fue operado y estará al menos dos meses fuera de las canchas.
La lucha de poder a tope
Históricamente, Colo Colo no realiza anuncios de principios de acuerdos con jugadores y, por lo general, oficializa a sus contrataciones cuando ya han firmado el contrato. Pero dicha información tenía otra finalidad, la cual comienza a dejar en evidencia la lucha de poder que vuelve a existir en la mesa de ByN entre los dos bloques controladores de la Concesionaria.
En el oficialismo tenían que reaccionar ante el anuncio de Mosa y lo hicieron al dar a conocer la llegada de González, la cual finalmente no ocurrió, ya que el defensa no superó los exámenes médicos por una lesión crónica que arrastra desde hace años.
Es más, en el club hasta el momento no han salido a reconocer que el zaguero no superó los exámenes médicos y esto es para no dejar en evidencia el error que cometieron al anunciar la llegada del jugador en una movida "desesperada" para que Mosa no volviera a resaltar entre los hinchas.
Gestiones que lo único que provocan es perjudicar a Colo Colo en lo deportivo, ya que no solo no llegan los refuerzos, sino que también agitan las aguas en el plantel, donde tras la eliminación de la Copa Libertadores ya aparecieron voces de descontento hacia la nueva administración de ByN.