Santiago Wanderers ganó la fecha pasada en la Primera B y ya suma cuatro puntos en un torneo en el que pretende alcanzar uno de los boletos a Primera División.
Si bien el ascenso en el fútbol chileno recién está comenzando, en Valparaíso ya se están ilusionando, y más ahora que el plantel de Francisco Palladino cuenta con Marcelo Cañete en sus filas. El exjugador de la Universidad de Chile le cuenta a En Cancha que está “feliz de vestir la camiseta de Wanderers”, ya que lo encuentra un desafío atractivo a esta altura de su carrera.
Lo anecdótico es que Cañete tenía todo listo para irse a Argentina y dejar el fútbol chileno, pero una llamada desde la Quinta Región cambió todo.
“No es fácil, las mudanzas son estresantes y más si llevas tres años acá. Es primera vez que me toca vivir algo así, porque uno como jugador, si cambias de club en el mismo país, agarras tu bolsito y viajas, pero acá mi señora fue la que sufrió más. Para ella fue un poco agresivo, pero me saco el sombrero ante ello, porque se bancó todo con una gran sonrisa. Ella es la que me da fuerza y parte importante a la hora de tomar la decisión”, añade.
¿Por qué te atrajo Santiago Wanderers?
Me llamó el presidente y nos pusimos de acuerdo prácticamente en un día, sabiendo que Wanderers es un club de Primera, que tiene una gran hinchada y la ciudad es muy linda también. Todo eso lo puse en la balanza y tomé la decisión, pero no voy a mentir, sinceramente no tenía como opción jugar en la B. Sin embargo, fue algo rápido y bueno, me llamó la atención la institución y la actitud del presidente fue fundamental.
Tú eres un jugador de Primera y que más encima viene de la U. ¿Eres consciente que si las cosas salen bien serás el héroe, pero si salen mal todas las críticas recaerán sobre ti?
Sí, y lo he charlado con varios, pero es el desafío, un objetivo distinto a los que me ha tocado, y está bien asumir este tipo de retos, tomar responsabilidades nuevas. Yo creo que Wanderers debería estar en Primera, y desde allí asumo con seriedad los objetivos del club, con el convencimiento de que tenemos materia prima para hacer grandes cosas.
¿Estás para jugar este fin de semana ante Deportes Recoleta?
Físicamente me siento muy bien. Desde que regresé de las vacaciones estuve entrenándome, pero con el balón me falta. No he tocado una pelota en prácticamente dos meses, entonces esa parte podría mejorarla esta semana. Ahora, si me preguntan si quiero jugar, claro, ¿cómo no voy a querer jugar? Pero lo verá el técnico. Si me toca estar en el banco, apoyaré, y si me toca ir de a poco, entrando los últimos diez minutos, también creo que es importante.
¿Te ves ascendiendo con Wanderers?
Sí, tengo una fe enorme. Si te soy sincero, no veía mucho fútbol del ascenso, pero ahora veo a los chicos y se ve que son muy, muy buenos. Si bien Wanderers no arrancó de la mejor manera, hay un potencial enorme. Con el tiempo nos iremos alineando todos y con el apoyo de la gente sacaremos todo esto adelante. Se trabaja fuerte y de manera seria, se siente el compañerismo. La verdad es que tenemos todo para ascender.
