El mal momento de Universidad de Chile no solo ha repercutido en lo institucional, sino que los problemas también han azotado a los jugadores. Uno de los casos de integrantes del plantel que han sufrido con el presente de los azules es el de Pablo Aránguiz. El volante sufrió amenazas de muerte por parte de la hinchada y esta vez sumó un nuevo episodio al historial.
Luego de protagonizar un entrevero tras la invasión de cancha en el partido entre la U y Curicó Unido, Aránguiz recibió llamados y mensajes hostiles en redes sociales, por lo que el jugador debió recibir protección policial. Y este martes, el Centro Deportivo Azul amaneció con rayados en contra del exjugador de Unión Española.
Dentro de los distintos mensajes que dejaron hinchas de la U en el portón del complejo de entrenamientos de la institución, todos aludían a su cercanía con Colo Colo en su adolescencia. Las fotos de Aránguiz con la camiseta del "Cacique", conocidas en abril de 2020, no han sido perdonadas por la barra brava azul, la cual pidió su salida del club.
Las lesiones de Pablo Aránguiz en la U
Pero no cabe duda que el "pasado" de Aránguiz, ha resurgido solamente por su bajo rendimiento en los últimos meses con la camiseta de la U. Cosa distinta a la de su comienzo en el cuadro azul, ya que tras su llegada en enero de 2020 como refuerzo estrella, el volante tomó las riendas de un equipo que se ilusionaba con un buen año.
Tras disputar 10 duelos, anotar en cuatro instancias y entregar tres asistencias, el jugador sufrió una fractura en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo a fines de septiembre, lo que lo obligó a ser operado. Pese a ello, sus buenas actuaciones hicieron que Azul Azul se moviera rápido y, pese a estar todavía en recuperación, se le renovó su préstamo con una extensión del vínculo hasta el 2023. Incluso el técnico de La Roja en ese momento, Reinaldo Rueda, lo apuntó como "el nuevo Jorge Valdivia" del fútbol chileno.
Todo parecía ir bien. Tras tres meses, el jugador volvió a las canchas contra Audax Italiano y anotó en su reaparición. En su retorno a los azules, Aránguiz volvió a disputar 10 encuentros -donde entregó cuatro asistencias- pero volvió a lesionarse en enero de este año.
Una rotura meniscal volvió a mandar a Aránguiz a pasar por el quirófano, al igual que cuando tuvo la fractura en su pie izquierdo. El jugador estuvo fuera dos meses tras superar el problema con su rodilla. Sin embargo, solo alcanzó a estar en ocho encuentros antes de tener un esguince, el pasado 26 de julio. En esta lesión, el volante sumó una polémica, luego de que un video en redes sociales lo exhibiera bailando, despertando la rabia de la hinchada de la U.
El resistido presente de Aránguiz en la U
Pese a exhibir grandes dotes futbolísticos en su arribo a la U, Pablo Aránguiz ha sufrido por las lesiones y por la baja de rendimiento del equipo, que se ha visto reflejado en lo personal. Tras anotar ante Audax Italiano en su retorno de la fractura del quinto metatarsiano, el volante no ha vuelto a anotar con la U.
A su vez, pese a tener el cartel del jugador diferente, Aránguiz no ha tenido un buen Campeonato Nacional. En la presente temporada, ha disputado 13 partidos -sin goles ni asistencias-, de los cuales solo ante Antofagasta jugó los 90 minutos. Y en el último compromiso ante Curicó Unido, el volante sufrió el estallido de la hinchada de la U.
Tras la irrupción en la cancha de la fanaticada azul en Rancagua, el jugador fue increpado y agredido por la barra universitaria, que no ha perdonado sus postales con la camiseta de Colo Colo. Ante la situación, Aránguiz se defendió y se ganó el desprecio de esos mal denominados hinchas. Luego del episodio, el jugador sufrió amenazas de muerte y este lunes, con los rayados, volvió a aparecer el fantasma del pasado para un Aránguiz que vive un calvario en la U y que, pese a tener contrato vigente por dos temporadas más, podría pedir su salida anticipada ante lo enrarecido del ambiente en su contra.