En Universidad de Chile repentinamente se perdió la claridad sobre la llegada del nuevo gerente deportivo, el ecuatoriano Luis Roggiero, quien habría vuelto a retrasar su arribo al país para después de las Fiestas Patrias. La situación preocupa a los hinchas porque lo consideran clave en la renovación de los contratos de algunas de las figuras del equipo, las que supuestamente dependían de él.
La hipótesis se fue al suelo este miércoles, ya que el futuro de los futbolistas que terminan su vínculo con la U en diciembre de 2021, tales como Joaquín Larrivey, Ramón Arias, Fernando De Paul, Mario Sandoval y Gonzalo Espinoza, entre otros, no estaría en manos del ex empleado de Independiente del Valle.
Según información entregada por Radio ADN, Roggiero vendría a sentarse al segundo piso del Centro Deportivo Azul (CDA) con una tarea más bien organizativa del club y no se haría cargo de temas puntuales, como la renovación de los contratos.
Quienes sí asumirían esta tarea serían el propio presidente de la concesionaria, Cristian Aubert, junto con sus gerentes. Pero, hasta el momento, no se han acercado a los futbolistas que terminan sus contratos dentro de cuatro meses.
Los referentes de la U siguen en la incertidumbre
Esta situación ha generado bastante inquietud al interior del plantel que dirige Esteban Valencia. Incluso, el representante de Joaquín Larrivey ha presionado públicamente para que se resuelva pronto el futuro del goleador.
"Esperaremos hasta fines de agosto para definir el futuro de Joaquín, necesitamos coordinar con la familia. Si no me contactan de aquí a finales de agosto, tendremos que ver las otras opciones", manifestó el argentino Sergio Irigoitía a En Cancha.
Otro que también se mostró preocupado por su futuro fue el "Bulldog" Espinoza, quien hace unos días en conferencia de prensa le envió un mensaje a la dirigencia de Azul Azul: "Uno quiere que esas cosas se decidan antes para tener bien claro lo que va a pasar con uno".