Club Universidad de Chile se prepara para lo que será su estreno en la segunda rueda del Campeonato Nacional. Los azules comenzarán en condición de visita ante Huachipato, uno de los líderes del torneo, su misión por pelear en la parte alta de la tabla de posiciones.
Una de las tareas pendientes que tienen en la escuadra estudiantil tiene que ver con los refuerzos, donde no han podido asegurar ningún nombre para potenciar al plantel. Las principales complicaciones tienen que ver con el presupuesto, ya que deben buscar un jugador con contrato vigente y que sea chileno, lo que no es fácil encontrar con una billetera acotada.
Esta situación ha desatado un clima de tensión al interior del Centro Deportivo Azul. Pese a que durante la semana, en sus respectivas conferencias de prensa, Manuel Mayo y Mauricio Pellegrino mostraron cierta cohesión con el proyecto de club, lo cierto es que la molestia ha crecido en los últimos días.
Sobre todo por el lado del gerente deportivo, ya que según información recabada por En Cancha, en reiteradas ocasiones se ha acercado a golpear la puerta de Michael Clark y los principales directivos de Azul Azul para solicitar un aumento de presupuesto, y el constante “No” ha desgastado la relación del ingeniero comercial con la plana directiva en los últimos días.
En Azul Azul han sido enfáticos en advertir que el presupuesto aprobado a comienzos de año es el que tienen para moverse en el presente mercado de fichajes, y que de ningún modo existe la posibilidad de habilitar más recursos, por mucho que el equipo esté peleando en los primeros puestos.
En la concesionaria se convencieron de vender a Darío Osorio a principios de año, es por eso que parte del plan financiero para este año, contaba con una venta del futbolista para reemplazarlo con refuerzos. Como eso no ocurrió, la gerencia deportiva quedó con las manos atadas y sin mucho margen para presentar una oferta por algún jugador de calidad.

La molestia dentro de Universidad de Chile
La constante negativa ha molestado a Mayo, pero también a Mauricio Pellegrino, quien fiel a su estilo acepta la situación sin generar mayores conflictos. La posición de los directivos luce irrevocable, y tanto Mayo como Pellegrino ya parecen rendidos en su lucha por conseguir refuerzos.
“Manuel Mayo y yo estamos de acuerdo en casi todos los aspectos deportivos. Ambos dependemos del presupuesto del club, que nos dijo que es difícil sumar jugadores si no vendemos a Darío Osorio. El club viene arrastrando momentos difíciles y de a poco se quiere poner de pie. No podemos pasar de cero a cien″, expresó Pellegrino en conferencia de prensa.
Desde la mesa directiva acusan que este plan tiene como fin estabilizar las arcas del club, ya que en años anteriores, como por ejemplo, durante la administración de Carlos Heller, el equipo se excedió del presupuesto para ir a buscar refuerzos, lo que provocó importantes deudas que hasta hace poco arrastran.
Ante esta situación, es prácticamente imposible que sumen refuerzos en Universidad de Chile de cara a la segunda rueda. Para Pellegrino, la esperanza es conseguir los objetivos, es decir, clasificar como mínimo a una copa internacional, ya que en ese caso recibirían la esperada inyección económica para potenciar el plantel con jugadores solicitados por él.