U. De Chile

No todo son goles: la "misión especial" que tendrán los delanteros de la U con Mauricio Pellegrino

Tanto Leandro Fernández como Nicolás Guerra deberán cumplir con las expectativas rápidamente en una Universidad de Chile que pretende recobrar la memoria este 2023.

Universidad de Chile recibe, al igual que todos, el 2023 con mucha esperanza en relación a lo que pueda conseguir en los próximos 365 días. Los azules apostaron alto para que este torneo y de la mano de Mauricio Pellegrino pretenden volver al protagonismo en el fútbol chileno.

Una de las zonas del campo donde la U dispuso de una inversión importante fue en delantera. La ofensiva fue uno de los puntos débiles durante el 2022, y ahora, con la llegada de Leandro Fernández desde Argentina y el reencuentro con Nicolás Guerra, pretenden dar con la fórmula de cara al arco. Además, ambos jugadores tienen una importante misión para esta temporada.

Tras una serie de campañas deambulando por Argentina, Uruguay y Brasil, Leandro Fernández logró la estabilidad en Independiente de Avellaneda. En el "Rojo" esperaban su renovación, pero la oferta de la U fue seductora, y el trasandino aceptó. Ahora, esperan que devuelva esa confianza con goles. 

El fichaje del ariete es importante en el Centro Deportivo Azul, ya que esperan que se convierta en la llegada definitiva de un referente en ataque, que además de marcar goles, tenga un peso específico fuera de la cancha, como también dentro del sistema de juego implantado por Pellegrino.

Las expectativas que hay sobre su rendimiento cada vez son más, por lo que saber manejarlas para estar a la altura del desafío será el factor más importante para que el ciclo en Universidad de Chile sea provechoso. En los azules confían que él será un símbolo positivo dentro del plantel este año.

Nicolás Guerra, el retorno de una promesa esperada

Luego de la llegada de Fernández, los laicos buscaron otro delantero, y ahí pensaron directamente en Nicolás Guerra: chileno, conoce el equipo, y figura de uno de los cuadros revelación del torneo. Cumplía con todo. Sin embargo, su nombre levantaba las mismas dudas que dejó en su salida, todas relacionadas a su capacidad mental para tomar este desafío.

Guerra, durante años fue la principal promesa de la cantera universitaria, una suerte de lo que hoy en día es Lucas Assadi. Tras un debut triunfal que levantó suspiros en los hinchas, lentamente fue perdiendo pisada ante las fuertes expectativas que se tenían sobre él. El jugador terminó cediendo ante la presión y tuvo que buscar otros aires.

La principal misión para Guerra es precisamente esa, que esté a la altura de las circunstancias, sobre todo tomando en cuenta que talento nunca le ha faltado, pero que el club pasa por un delicado momento institucional, donde cada jugador que se ponga la camiseta azul sabe que no será un periodo fácil en términos de presión. 

En el Centro Deportivo Azul optaron por confiar en ambos jugadores, para de esta manera convertirse, a distinta escala, en dos de las mayores apuestas del proyecto que pretende que este 2023, sea definitivamente un año positivo para Universidad de Chile.

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