Motor

El estremecedor relato de Romain Grosjean: "Vi la muerte y pensé que eso era todo"

El francés creyó que iba a morir y pensó en Niki Lauda al momento de colisionar en el Gran Premio de Baréin.

El increíble accidente de Romain Grosjean (Haas) en el Gran Premio de Baréin de la Fórmula 1 conmocionó al mundo motor. El francés chocó contra las vallas de contención y su auto comenzó a incendiarse.

Milagrosamente, no sufrió heridas de gravedad pese a estar 27 segundos en las llamas. En esa línea, Grosjean repasó su accidente y confesó que creyó que iba a morir.

"Lo recuerdo todo. Recuerdo el golpe y, a pesar de las cifras impactantes de 53G (de fuerza del impacto), a mí no me pareció tan violento. Recuerdo desabrocharme el cinturón, intentar salir del coche y no poder porque estaba atascado. Pensé que tal vez podía estar bocabajo y que ya vendrían a por mí sin problema, así que me volví a sentar. Esperé un poco, miré a mi derecha y vi un color naranja muy fuerte, pero al principio no entendí lo que pasaba. Luego me di cuenta de que era fuego, intenté salir por la derecha pero no pude; intenté salir por la izquierda y tampoco, así que me volví a sentar", señaló el francés en diálogo con Canal+ de la TV francesa.

"Pensé en Niki Lauda"

Tras fracasar en sus dos primeros intentos para salir del monoplaza, para Grosjean fue inevitable no pensar en Niki Lauda. El austriaco sufrió un accidente similar en el GP de Alemania en 1976, pero quedó con varias cicatrices en su rostro y cuerpo.

"Pensé en Niki Lauda, juré que yo no iba a terminar así, era imposible, mi última carrera no puede ser así. Me volví a sentar, vi la muerte y pensé que eso era todo, que iba a morir. Mi cuerpo se relajó en ese momento, aceptó su destino, me preguntaba por qué lado me empezaría a quemar, si sería doloroso", añadió el piloto de Haas.

Sin embargo, Grosjean luego aseguró que "pensé en mis hijos y tiré lo máximo que pude de mi pie izquierdo y por eso mi bota se cayó y conseguí liberarme. Giré la cabeza y puse las manos en el fuego, miré mis guantes, que son rojos, y se estaban poniendo negros por el fuego. Sentí el dolor en mis manos, logré sacar la cabeza y luego el torso. Una vez saqué el cuerpo, sabía que iba a vivir; sí, mis manos se quemaron, pero ya estaba fuera".

Finalmente, el piloto francés confesó que quería demostrarle al mundo que estaba en buenas condiciones tras su accidente: "Llegué al coche médico y el doctor me dijo 'la ambulancia está aquí, te vamos a poner en la camilla'. Yo le dije que quería ir andando para que el helicóptero mostrara esas imágenes y que todo el mundo supiera que estaba bien. Claro que tenía heridas, pero podía andar, podía controlarlo".

Cabe mencionar que Grosjean no podrá competir en el Gran Premio de Sakhir del próximo domingo 6 de diciembre. Por ello, la escudería Haas decidió que Pietro Fittipaldi tomará el lugar del francés.

Revisa el accidente de Romain Grosjean:

Tags

Lo Último

Más de EnCancha

Recomendados