Un 28 de junio de 2014 se vivió uno de los momentos más recordados en la historia del fútbol chileno y no fue precisamente uno grato. Por los octavos de final de la Copa del Mundo, La Roja empató 1 a 1 frente a Brasil y luego cayó en la definición a penales quedando una vez mas afuera de un Mundial contra el Scratch.
En aquel partido hubo una jugada específica que podría haber cambiado todo y que hasta el día de hoy los hinchas se lamentan: el palo de Mauricio Pinilla al minuto 119´. El delantero sacó un potente remate que se estrelló en el travesaño y que podría haberle dado una histórica clasificación a la selección nacional.