La gran obsesión del mercado de pases pasado para Colo Colo fue la llegada de un delantero de área, un 9 tradicional, que finalmente no se terminó concretando. Y, con la nueva ventana de transferencias cada vez más cerca, el objetivo es el mismo. Y la complicación... la misma.
Es que el "Cacique" no tiene cupo de extranjero disponible y para que arribe alguien de jerarquía es clave que Nicolás Blandi, que cobra un muy buen contrato, deje la institución. Es sabido que el argentino no es prioridad para el entrenador Gustavo Quinteros, quien ya trabaja en dos escenarios posibles.
En caso de que Blandi decida marcharse (no hay sondeos concretos por él), todo será más fácil porque el abanico se abrirá para que arribe algún futbolista extranjero y allí hay varios apuntados, con la característica de que todos tienen menos de 30 años y cuyos apellidos están guardados bajo siete llaves y no se mencionaron de manera pública.
Sin embargo, quedó en claro que el argentino, en todo su derecho, es quien tiene la palabra final a la hora de una salida debido a que hace poco existía un acuerdo para que se marche cedido a Juventude de Brasil, pero él optó por no irse.
Con la sospecha que pueda ocurrir lo mismo, debido a que su salario es muy elevado si se toma como referencia lo poco que ha jugado en el último momento, el cuerpo técnico albo ya trabaja en alternativas chilenas que están en el exterior ya que del ámbito local no puede fichar.
Jeraldino, Passerini... ¿o algún otro?
Los apuntados juegan en la MLS y la Liga de México, pero allí cobran muy bien y se hace difícil que regresen al país, por lo que la tarea no parece sencilla.
Hace algunas semanas, se abrió una pequeña luz de esperanza por Ignacio Jeraldino, pero en las últimas horas Santos Laguna confirmó que será tenido en cuenta. También estuvo la chance de traer a Lucas Passerini.
El argentino, de 26 años, tiene el trámite de nacionalización en curso porque su abuela es chilena. Sin embargo, ella debía viajar al país para agilizarlo y con este escenario de la pandemia, con suerte podrá tener la doble nacionalidad para fin de año.
Lo que sí está claro que ofrecimientos hay millones, pero con este escenario de incertidumbre, todavía no está el rumbo claro. Y, la pelota, parece estar más del lado de Blandi que del propio entrenador y la directiva.