Este jueves 30 de junio se confirmó el segundo fichaje de Colo Colo en este mercado de invierno, ya que el neozelandés Marco Rojas aceptó la oferta del cuadro popular y emprenderá rumbo a Chile para firmar contrato y ser presentado oficialmente.
La persona clave detrás de esta sorpresiva contratación fue el gerente deportivo del club, el histórico Daniel Morón, quien junto a los 'scouting' ha sacado adelante un extraordinario trabajo de seguimiento de varios jugadores alrededor del mundo, para así cumplir con las peticiones del entrenador Gustavo Quinteros.
En esta ocasión, el campeón de la Copa Libertadores 1991 trabajó junto a Kike Troncoso, poniendo atención a los futbolistas que cumplan con el requisito de tener la nacionalidad chilena, para así no ocupar un cupo de extranjero. De esa forma, detectaron el gran momento de Rojas en el Merlbourne Victory de Australia.
Pero eso no es todo, porque Morón aprovechó los contactos que dejó en Oceanía en el año 2002, cuando viajó con Colo Colo a una serie de partidos amistosos en medio de la quiebra de la institución. Aquella vez conoció a un entrenador argentino, Gabriel Wilk, quien en esta ocasión lo ayudó a tener mayor información sobre el extremo de 30 años, tanto datos futbolísticos como psicológicos.
El mismo DT trasandino le presentó al ex arquero otro técnicos de aquel medio y seleccionados australianos que compartían equipo con el atacante neozelandés.
En paralelo, la portera nacional Romina Parraguirre, quien trabajó con Morón cuando estaba en la Selección Chilena y que hoy milita en el fútbol australiano, también aportó con otros contactos de estrategas locales. Cabe recordar que la guardameta también jugó en el "Cacique" en tres periodos (2008-2010, 2015-2016 y 2020).
Finalmente, el último paso fue contactarse con el círculo del "Kiwi Messi" y conversar con su padre que al mismo tiempo es el representante, quien tiene agentes en Sudamérica y Europa para analizar el interés por los servicios de su hijo.
Así fue como se llevó a cabo el seguimiento y la negociación que traerá pronto a Marco Rojas a Chile, para así cumplir el sueño de su padre, quien debió abandonar el país en exilio en medio de la dictadura militar.
