"Tenemos la intención de que este club vuelva a ser lo que fue en esos años 2010, 2011 y 2012". Así resumió el presidente de la U, Cristián Aubert, el plan de la nueva administración azul. Un proceso que ha comenzado con malos resultados, como la sorpresiva eliminación de Copa Chile ante Fernández Vial, y que se ha ganado la crítica de los hinchas por el silencio de los accionistas que reemplazaron a Carlos Heller.
Un aspecto que Aubert intentó aclarar en conversación con el programa ESPNF360. "Tratamos de informar cuando las cosas ya son concretas", apuntó sobre el proceso que debe decantar en un nuevo entrenador y un nuevo gerente deportivo y que, según él, se vería entorpecido si es que hablan públicamente sobre los candidatos.
Sobre el DT, el directivo no quiso ponerle un plazo al proceso que en este momento está encabezando de forma interina Esteban Valencia. "Su continuidad está condicionada por los resultados", aclaró, indicando que el nuevo técnico tampoco dependerá necesariamente del arribo del gerente de fútbol, aunque la idea es que "participe de la decisión".
Eso sí, indicó que pese a la mala experiencia con el venezolano Rafael Dudamel, el nombre será internacional: "Hoy no hay un técnico chileno que se pueda hacer cargo de la U".
¿Los objetivos? Pelear el título de los campeonatos nacionales y clasificar todos los años a copas internacionales, tal como ocurrió en la época dorada con Jorge Sampaoli en la banca hace una década.
"No llegamos a un acuerdo con Marcelo Díaz"
Sobre el frustrado regreso de Marcelo Díaz, el ídolo azul que no pudo volver tras su salida de Racing de Avellaneda, Aubert fue pragmático para explicar lo que pasó.
"(Cuando quedó libre) No estábamos en época de contrataciones. Antes de agosto, cuando se abre el libro de pases, no teníamos chances", indicó respecto al volante que terminó recalando en Libertad de Paraguay. Aubert, eso sí, reconoció que sí conversó con él en el pasado verano, aunque no llegaron a un acuerdo.
El "sueño infinito" del estadio propio
Por último, Aubert tocó un tema ineludible para cualquier presidente azul: el estadio propio. "Es un sueño infinito", reconoció, aclarando cuál es la condición que debe darse para que se concrete: "Necesitamos un terreno y cuando lo encontremos, y una comunidad que nos acoja, vamos a poder tener un estadio para la U".
Mientras no tengamos una comunidad que entienda que se pueda tener un estadio, y que se pueden establecer las medidas de seguridad, y de acceso, y de orden, y de establecimiento, va a ser muy difícil", añadió, aunque aclarando que "económicamente están las condiciones".