En la U tenían un plan, una idea a través de la cual podrían salvar lo que va de esta decepcionante temporada y que les permitiría, según se comentaba en los pasillos del CDA, no solo no volver a sufrir penurias con el descenso, sino que incluso aspirar a clasificar a copas internacionales y, dentro de lo posible, hasta pelear por el título. Pero ese plan no incluía a Santiago Escobar.
No, desde la vergonzosa derrota ante Colo Colo en el Superclásico en la quinta fecha que los poderes en Azul Azul -Cristian Aubert, Michael Clark y Luis Roggiero- ya consideraban que el DT colombiano no había dado el ancho para el cargo, más allá de un plantel mal conformado. De hecho, hace casi dos meses que se habla con algunos entrenadores chilenos y extranjeros, y se sondea a otros.
Pero el "plan maestro" tenían nombre y apellido: Martín Lasarte. Uno de los últimos entrenadores exitosos que ha pasado por Universidad de Chile todavía tiene muchos aliados al interior de la concesionaria, los mismos que empezar a charlar con él una vez terminó su fallido proceso con La Roja en las Eliminatorias Sudamericanas.
El uruguayo, caballero como pocos, aclaró desde el comienzo que no negociaría mientras todavía estuviera un colega en su cargo, además de señalar privada y públicamente que no siente la energía para tomar otra desafío de inmediato luego del desgaste que le dejó la Selección Chilena.
Y en la U lo sabían y, de cierta forma, no les importaba. De todos los nombres que se han barajado, Lasarte es por lejos el preferido, por lo que estaban dispuesto a esperarlo hasta mitad de año, cuando junto con los tres refuerzos que se permiten para la segunda rueda se avisoraba el repunte definitivo en la Tabla de Posiciones del Campeonato Nacional.
Santiago Escobar no cumplió "con su parte"
Pero en este plan, Santiago Escobar debía cumplir con su parte. Y no lo hizo. Según señalan varias fuentes del club a En Cancha, mientras el colombiano fuera capaz de mostrar chispazos de buen fútbol -como en el segundo tiempo del Clásico Universitario vs la UC- y ojalá no perder tanto, les permitiría seguir esperando a "Machete" y así evitar la ignominia de, por cuarta temporada consecutiva, caer en un interinato.
En el mejor de los escenarios, que Escobar pudiera mantener el buque a flote en la medianía de la Tabla de Posiciones, con tal que los objetivos del año aun no estuvieran tan lejos. A su favor jugaba además una cláusula en su contrato que permite, bajo ciertas condiciones, poner fin anticipado al contrato a mitad de año.
Pero lo que se vio ayer viernes en Valparaíso fue la gota que rebasó el vaso y le dio a Clark, Aubert y Roggiero la certeza de que ya no se podía seguir esperando antes que fuera tarde. De hecho, si hoy Deportes Antofagasta derrota a O'Higgins en el norte, la U quedará a solo dos puntos del descenso directo a Primera B.
El presidente de Azul Azul no está en Chile, pero durante la caída contra Audax Italiano -una en la cual en ningún momento se notaron los trece días que hubo para prepararse- comenzó a comunicarse con su gerente general y su gerente deportivo. Ya para el entretiempo la decisión estaba medianamente tomada, pero con los dos goles de los "Itálicos" y las dos expulsiones azules, el escenario de ciclo terminado era insostenible.
Escobar dijo que hoy iría a entrenar como si nada pasara, y nadie le avisó en la Quinta Región. Eso quedó para hoy, cuando se suspendió la práctica y se dio libre al plantel para poder finiquitarlo. La prioridad era hablar con Sebastián Miranda, el DT de la Sub 17, para que tome las riendas, algo que el exjugador de Unión Española ya rechazó en su momento.
En 2021, cuando el interinato de Esteban Valencia no daba para más, se le pidió asumir el mando del primer equipo, algo que Miranda rechazó, consciente del riesgo. Esta vez se tratará de convencerlo de aquí al lunes, cuando los jugadores tienen que volver a entrenar en el Centro Deportivo Azul; el regreso del "Huevito" está totalmente descartado tras la experiencia del año pasado, así como el del otro coordinador de las series menores, Cristián Romero, el histórico al que le tocó estar en la banca en el casi descenso de diciembre.
Algo que en la concesionaria siempre han querido evitar, como "sacar" a Carlos Véliz del equipo femenino, la rama más exitosa del club, es más cercana ahora que el retorno de los dos excampeones como jugadores.
En Azul Azul aun esperan que Santiago Escobar "reflexione" y tenga la cortesía de renunciar, para así evitar pagarle toda su indemnización. Pero en la U ya no podían seguir esperándolo, mientras el equipo se desmorona y de nuevo vuelve a contemplar la posibilidad de perder la categoría. Y así, tendrá que ser un interino el que tenga que sostener la estantería mientras Martín Lasarte se decide a volver a ponerse el buzo azul.
Algo a lo que, por cierto, ya había accedido a mediados de 2020 antes de arrepentirse a último minuto y obligar a la directiva a buscar otro nombre para la banca, que terminó siendo Rafael Dudamel.