Con el partido en que la Juventus de Turín goleó por 5-0 al Al Ain emiratí, jugado el miércoles pasado en Wahington DC, concluyó la primera jornada de partidos del Mundial de Clubes 2025. Un torneo ideado por la FIFA para recaudar a manos llenas, en que participan 31 de los mejores equipos de las seis confederaciones (más el Inter Miami, invitado por Gianni Infantino, porque ahí juega Lionel Messi), pero que, por lo que se puede apreciar a simple vista, no ha logrado cautivar a los hinchas del fútbol.
Estadios con las tribunas peladas, a medio llenar o, como mucho, con tres cuartos de entrada fueron la norma en la primera ronda de partidos y, por mucho que las autoridades aseguren que el torneo es una maravilla, los números no han sido favorables.
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Ni Messi ha podido salvar al Mundial de Clubes
La historia dio la vuelta al mundo. Para estrujar a como diera lugar la figura de Messi, la FIFA decidió que el partido inaugural de este certamen fuera el de Inter Miami ante Al-Ahly de Egipto, en el Sur de la Florida. Lleno seguro, creyeron en Zúrich, pero la realidad les dio un tremendo cachetazo.
Si bien ese duelo es el tercero con más asistencia en lo que va de certamen, solo detrás de PSG vs. Atlético Madrid y Real Madrid vs. Al Hilal, al Hard Rock Stadium de Miami Gardens fueron 60.927 aficionados (5 mil por debajo de la capacidad total), pero la FIFA tuvo que prácticamente regalar los boletos para que el público asistiera. De entradas a más de 300 dólares, se llegó a dejar ir localidades por unos 4 dólares.
Pero hay casos dramáticos. Para el partido entre Mamelodi Sundowns de Sudáfrica vs. Ulsan Hyundai de Corea del Sur apenas aparecieron 3.412 espectadores en el Inter&Co Stadium de Orlando, mientras que el choque Pachuca vs. RB Salzburg, en Cincinnati, fue presenciado por 5.282 personas.
El duelo Fluminense vs. Borussia Dortmund, dos cuadros sumamente atractivos para el hincha futbolero, tuvo una concurrencia de 29.755. ¡No es malo! Podría pensarse, pero en el Metlife Staduim de East Rutherford, New Jersey, entran 82.500 aficionados. Es decir, el estadio lució apenas con un 36 por ciento de capacidad.
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Hasta el momento, la sede que más ha respondido, en cuanto a asistentes, es Miami. Además del choque inaugural, allí se jugó el partido Real Madrid vs. Al-Hilal, con 62.415 (96% de capacidad). También, el Boca Juniors vs. Benfica, el cual contó con 55.574 aficionados. El récord sigue estando en el Rose Bowl de Pasadena, California, donde 80.619 espectadores vieron el triunfo por 4-0 de PSG sobre Atlético Madrid (90% de capacidad).
La FIFA trata de poner paños fríos
La FIFA sacó un comunicado público, en que trata de aquietar las aguas respecto de las bajas asistencias y se muestra optimista con que “cuatro de los cincos partidos más importantes de la fase de grupos todavía están por jugarse”.
Incluso, tan contentos parecen estar que Infantino quiere repetir la experiencia, pero ahora con 48 clubes, en vez de 32. ¿Cómo saldrá eso?
Las cifras no mienten, en todo caso. Para la primera ronda de partidos (16 encuentros), se utilizaron 9 estadios distintos, con una capacidad combinada de 979.373 asientos disponibles. De ellos, se ocuparon 556.369 localidades, es decir, 56.8% (quedaron 423.004 asientos libres). Estadios medio vacíos o medio llenos, dependerá del balance que haga la FIFA al torneo estrella que organizó para 2025.
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Las peores asistencias del Mundial de Clubes 2025
- Mamelodi Sundowns 1-0 Ulsan Hyundai - Inter&Co Stadium, Orlando – 3.412 espectadores
- Pachuca 1-2 Red Bull Salzburg - TQL Stadium, Cincinnati - 5,282
- River Plate 3-1 Urawa Red Diamonds - Lumen Field, Seattle - 11,974
- Chelsea 2-0 LA FC - Mercedes-Benz Stadium, Atlanta - 22,137